El novillero Álvaro Jara cortó una oreja el pasado domingo durante su presentación en Jalostotitlán, Jalisco. Ahora se prepara para cumplir compromisos en Monterrey y Tlaquepaque.
Con una oreja como trofeo regresó de Jalostotitlán, Jalisco, el novillero torreonense Álvaro Jara, luego de ser parte de una novillada en la cual alternó con otros tres aspirantes a matadores de toros.
Efectuada en la plaza de toros de Jalostotitlán, la novillada fue la gran oportunidad para que el lagunero mostrara sus cualidades para la lidia, en lo que fue su tercer festejo oficial como novillero.
A Jara correspondió lidiar un excelente ejemplar de 400 kilos de paso, enviado por la ganadería Cerro Viejo, de gran prestigio en la fiesta brava mexicana, mismo que aprovechó para lucirse con el capote, donde mostró soltura al hilvanarle varios quites de primer nivel.
Posteriormente lució con tres pares de banderillas, para continuar con un buen trabajo con la muleta, donde hilvanó tandas de cinco y seis derechazos. Remató su faena con una certera estocada, de ahí que fuera premiado con una oreja.
Entre sus alternantes figuró el español Sergio Cerezos, quien recientemente estuvo en La Laguna y tiene un sitio en la Novillada de Triunfadores del serial “En Busca de la Victoria”, logró también una oreja, aunque luego de pinchar en dos ocasiones el lomo de su novillo. Por su parte, Javier Reynoso, hidrocálido radicado en Querétaro, realizó una muy buena faena y a pesar de pinchar en tres ocasiones, le fue otorgada una oreja por el juez de plaza.
Finalmente, Juan Pablo Sánchez, otro hidrocálido que estuvo en el ruedo, pinchó en dos ocasiones, aunque la calidad de su faena le dio para quedarse con una oreja.
Ahora el juvenil Jara se alista para festejos que tiene en puerta en Tlaquepaque y Monterrey, lugares donde existe interés por verle y deberá lucir al máximo para abrirse más puertas en otras plazas mexicanas.
Sobre la posibilidad de torear en fecha próxima en la región, afirmó que el hecho de contar con pocas novilladas en su haber resultaría poco atractivo para el público, de ahí que por lo pronto busque torear fuera, donde pueda tener un buen fogueo y ya con experiencia a cuestas pueda pensar en presentarse ante su público a fin de ofrecer una buena faena.