Juan José Marmolejo se encargó de forjar el trofeo del campeón mexicano. (El Universal)
Diseñadores esperan el momento en que el campeón alce el nuevo trofeo.
Santos y Cruz Azul disputarán hoy domingo el título al mejor equipo de México, y cuando el capitán del equipo campeón levante el trofeo, habrá tres personas lejanas a los dos equipos que también verán realizado un sueño.
Se trata de los tres diseñadores queretanos que ganaron el concurso “Haz La Tuya”, realizado por la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para contar con un nuevo trofeo de campeón.
NACIÓ EN EL HUACAL
Alfonso Sotelo, Rodrigo Lépez y Antonio Mancillas se graduaron hace muy poco de la carrera de Diseño Industrial en el Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, y la amistad y compañerismo los llevaron a platicar la idea de formar su propio despacho.
De las charlas de café surgió el “Huacal”, nombre del despacho que dio vida a este sueño profesional, y que muy pronto recibió su recompensa: “Fue algo muy especial, porque fue un trabajo que hicimos de un día para otro, ya que nos enteramos de la convocatoria un día antes del cierre para registrar los proyectos por Internet”, comparte con El Gráfico, Rodrigo Lépez.
Explicó que el diseño fue hecho pensando en tres conceptos: futbol, México y triunfo: “Tomamos como base la cultura azteca, de ahí surgieron algunas características del trofeo”.
Después de tres semanas, las satisfacciones empezaron a llegar: “nos hablaron para decirnos que estábamos entre los diez finalistas y que teníamos que afinar el proyecto”, agregó Rodrigo, quien es fan de los Pumas, pero esta vez desea que Cruz Azul se lleve el trofeo.
Las fiestas navideñas quedaron de lado, y en pleno 24 de diciembre, el trío de diseñadores trabajaron a marchas forzadas para redondear su diseño.
La gran noticia llegó pronto, acompañada de un vuelco total a sus vidas: “ha sido medio drástico, imagínate, fue nuestro primer proyecto y ganar un premio de esta magnitud es algo increíble, además ha abierto las puertas para conseguir más trabajo”, señala Antonio Mancillas, otro puma que espera que su equipo pronto reciba el trofeo que diseñaron.
En esta final desea que Cruz Azul se lo lleve y anhela el momento en que el trofeo sea entregado: “Va a ser una bonita experiencia, no me la creo todavía, pero creo que ya hicimos historia”.
UN SUEÑO AZUL
Sin duda el más feliz de esta tercia es Alfonso Sotelo, quien a sus 26 años añora un nuevo campeonato de su amado Cruz Azul, y el sueño de estar presente en el estadio cuando el momento llegue para la Máquina lo tiene en las nubes.
“Vamos a estar ahí, y lo voy a creer hasta que esté en el estadio. Ojalá que Cruz Azul gane, porque sería el complemento ideal para este proyecto”, aseguró.
“Ahora sabemos que nuestro trabajo valió la pena, que las horas de diseño fueron bien aprovechadas. Estamos muy complacidos. No teníamos idea que habría tanta gente que iba a votar, pero ahora estamos felices de ocupar un lugar en la historia del futbol mexicano”, finalizó.
LA ELABORACIÓN
La galería Izta, propiedad de la familia Marmolejo, fue la encargada de fabricar la escultura ganadora al primer lugar.
Al respecto, Juan José Marmolejo, dueño de la galería, dijo: “Definitivamente esto no es un trofeo, es una escultura que va a representar al futbol mexicano, y como tal la tratamos, con cariño y entrega. Dándole la dimensión que se merece”.
Marmolejo relató cómo se dio el proceso creativo: “El proceso inicial fue con un poco de presión porque se tenía que presentar rápido. Después de trazar el balón, comenzamos a idear las hormas y herramientas a utilizar. Sacamos trazos, dimensiones, pesos, y finalmente cuando tuvimos la plata, pensamos en algo que distinguiera al trofeo, por eso se hizo una chapa especial”.
Destacó que la base de la escultura es de obsidiana, porque es una piedra que sólo se da en nuestro país y es un buen complemento para el diseño: “usamos 15 kilos de plata para conformar el trofeo, es una pieza que por su diseño es difícil de crear. El hecho de meter el balón dentro de la V que forma la parte central, es un asunto delicado, debido a que el metal no se puede doblar”, apuntó.
El trofeo que se entregará en el torneo actual lleva el número 001. El primer trofeo que se hizo, que tendrá la federación, no está numerado pues es la prueba de autor: “Es la pieza más valiosa, no por el valor económico, sino porque es la primera pieza que se hizo y es la que se va a quedar de muestra en la federación.
“Ya terminada, la pieza, en plata pesa 3.800 kilos. Y con la base de obsidiana da un peso total aproximado de siete kilogramos”, finalizó.
