Leonardo Valdés Zurita amagó con renunciar a la presidencia del Instituto Federal Electoral (IFE) ante la decisión de la mayoría de los consejeros electorales del rechazar con energía, “por la forma y el método”, su propuesta a la Secretaría General del organismo ciudadano.
El martes -en la reunión previa de consejeros a la sesión extraordinaria que tuvo el miércoles el Consejo General del IFE- Valdés Zurita puso sobre la mesa el nombre de Juliana Araujo Coronel que de inmediato desató cuestionamientos.
Sólo el consejero Andrés Albo lo respaldó. Los otros siete consejeros subrayaron la vinculación de Araujo con el Gobierno de Sinaloa, además de que le hicieron notar a Valdés que pretendía imponer sin cruzar la currícula con otras propuestas.
El presidente, confiaron asistentes a esa reunión, atajó: “si no se acepta esta propuesta pondría a consideración mi permanencia en el IFE”.
Al día siguiente, en la mesa del Consejo General, Valdés Zurita retiró su propuesta de Juliana Araujo Coronel con el argumento de que no había el consenso necesario. Pero al presidente se le han caído, también ya, en la mesa del Consejo general, otros nombramientos.
Pero la molestia de Valdés Zurita no fue sólo por el rechazo al nombramiento de Juliana Araujo al frente del principal órgano administrativo del IFE, que entre otras labores tiene la representación legal del instituto, sino por el rechazo de otras propuestas.
Hoy el IFE trabaja sin titulares en al menos cinco departamentos claves que se encargan de la comunicación, transparencia, capacitación de funcionarios y de los estudios y análisis que realiza el organismo dentro del ámbito de sus competencias, éstas son: las Unidades de Transparencia y Acceso a la Información, Fiscalización, Contraloría Interna, el Centro para el Desarrollo Democrático, la Secretaría Ejecutiva y la Coordinación Nacional de Comunicación Social que trabajan sin mando, sólo con encargados de despacho.
Tres de la propuestas de Valdés se han caído en el pleno del Consejo General del IFE: el de Fernando Ramírez y de Néstor Martínez para la Coordinación Nacional de Comunicación Social y el de Juliana Araujo para la Secretaría Ejecutiva.
Además, las dos únicas propuestas de Valdés para ocupar un puesto importante en el IFE – Fernando Santos Madrigal en la Dirección Ejecutiva de Administración, e Ignacio Ruelas Olvera en la Dirección Ejecutiva del Servicio Profesional Electoral)- fueron objeto de severas críticas en el pleno del Consejo General.
