Por la Ley antitabaco, las cajetillas de los cigarros deberán contar con pictogramas sobre los severos daños que causa la adicción al tabaco, además de incluir la leyenda “Fumar mata” y un número telefónico para que las personas que deseen dejar de fumar encuentren apoyo.
Alistan empresarios amparos, aunque la Ley General de Control del Tabaco aún no ha sido aprobada por el Senado.
La Ley General de Control del Tabaco aún no ha sido aprobada, pero ya enfrenta el rechazo de las industrias restaurantera y tabacalera, las cuales amenazan con ampararse contra la normativa que el Senado proyecta autorizar en una semana.
La Ley contempla que cualquier área de acceso público sea libre de humo, por lo que las zonas de fumar deben tener separación física –que puede ser una pared de tablarroca-, y extracción de aire para proteger también a los trabajadores de esa área.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) teme que la iniciativa afecte su clientela y diversos propietarios de restaurantes aseguran que no tienen el recurso económico para hacer las adecuaciones y brindar espacios libres de humo a los clientes.
Al respecto, el presidente de la comisión de Salud en el Senado, Ernesto Saro Boardman, explicó que existen opciones como el no permitir que se fume en el interior de los negocios o diseñar áreas al aire libre para los fumadores.
“Hay muchos restaurantes y franquicias donde no se permite fumar y son exitosos, la mayoría de las cadenas ya están de acuerdo en que debemos disociar el comer del fumar, en Argentina tienen ya un año con una Ley semejante y las estadísticas señalan que se ha incrementado la clientela en los restaurantes porque la gente va a comer, no a fumar”, comentó.
El senador recordó que algo similar sucedió con los aviones, pues anteriormente se permitía fumar a bordo, luego se redujo a unas cuantas filas y finalmente fue prohibido, sin que ello afecte la demanda de vuelos. Saro dijo que dialogó con la Canirac de Nuevo León, del Estado de México y de Coahuila sobre las bondades de la Ley, sin embargo, será decisión de los empresarios si recurren a los amparos.
Por otra parte, Saro Boardman reconoció que algunas tabacaleras están molestas porque consideran que, al limitar la publicidad, la Ley lesiona la competitividad, por lo que incluso han buscado convencer a diversos senadores de votar en contra.
“No podrán tener publicidad en puntos de venta a donde accedan menores de edad como las tiendas de autoservicio, sólo podrán anunciarse en discotecas o bares en los que el 100 por ciento de los clientes son adultos, en revistas para adultos, pero ya no en periódicos, televisión ni radio”, explicó Saro Boardman.
Las tabacaleras también deberán cambiar las fórmulas de sus productos, pues cigarros de la misma marca en Europa, Canadá o Estados Unidos cuentan con diferentes contenidos que en México. Además, los puntos de venta estarán limitados a la expedición de una licencia de salud y se prohibirán las máquinas expendedoras de cigarros, pues no hay control de que vendan a un niño o a un adulto.
Sobre la falta de aplicación de la Ley antitabaco estatal ya vigente en Coahuila, Saro Boardman explicó que esto se debe a que la normativa aprobada por el Congreso local carece de sanciones, mientras que la Ley federal contempla multas muy severas desde mil salarios mínimos hasta la clausura definitiva del lugar o arresto del propietario según la reincidencia.
Además, la Secretaría de Salud proyecta una agresiva campaña de concientización para que los ciudadanos también vigilen el cumplimiento de esta Ley.
“Si alguien ve a una persona fumando en un restaurante, puede decirle al mesero, quien tiene la obligación de pedirle que apague su cigarro, si no lo hace, el restaurante se convierte en cómplice y el ciudadano puede quejarse en el teléfono 01 800 que estará habilitado especialmente para las quejas, lo cual generará sanciones importantes para el lugar”, expuso.
Saro Boardman dijo que en México existen 11 millones de fumadores activos, pero hay 26 millones de fumadores pasivos, es decir, personas que aunque no tienen la adicción a la nicotina respiran el humo del tabaco, lo que les hace propensas a las enfermedades que ocasiona el cigarro.
“Esta Ley reconoce el derecho de los fumadores a hacerlo con una visión madura, pero debemos privilegiar el derecho del que no fuma a respirar”, manifestó.
La Ley General del Control del Tabaco fue aprobada por la Cámara de Diputados, por lo que será votada este jueves por las comisiones de Salud, Ecología y Estudios Legislativos del Senado, para que el siguiente martes pase al pleno.
