INVESTIGAN. El agente del ministerio público encabeza las averiguaciones del asalto a la residencia.
Atada de pies y manos terminó una empleada doméstica que fue amagada por dos sujetos, cuando llegó a trabajar a la casa de sus patrones, en el momento que cometían el robo, en el Fraccionamiento Valle San Agustín.
En vehículo
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 11:30 horas, en el interior de una residencia ubicado en Lago Negro 449, entre Avenida San Ángel, del mencionado sector.
De acuerdo con la investigación hecha por los agentes Ministeriales, quienes interrogaron a los vecinos, indicaron que los ladrones llegaron en un carro color blanco, y se estacionaron de norte a sur sobre Lago Negro, frente al número 435, a la orilla de Parque Hundido. Al ver que en dicho domicilio no había nadie, uno de los ladrones se introdujo por una pequeña ventana corrediza que se encontraba cerca del piso y que además no contaba con protecciones, por lo que le resultó fácil quebrar el vidrio.
Una vez que este se encontraba adentro, abrió la puerta para que su acompañante entrara, posteriormente entre los dos revisaron los cuartos, de donde sustrajeron una pantalla de plasma de 40 pulgadas y joyería valuada en más de 70 mil pesos. Según los agentes del grupo de robos de la PGJE, la doméstica Ana Yañez Tobanche sorprendió a los delincuentes cuando cometían el atraco, por lo que estos se escondieron en la lavandería. Debido a que la trabajadora había encontrado la puerta principal abierta, se dirigió a buscar a su patrona, Susana Jaidar Núñez, por todas las habitaciones, al momento de que la empleada llegó al cuarto de servicio, un ladrón la amenazó con una pistola, mientras el otro le cubrió la cara con una funda, finalmente le sujetaron las manos con una agujeta y la obligaron a que se tirara sobre el piso.
Esto ayudó a que los rateros se tomaran su tiempo para consumar el robo, cuando la mujer logró desatarse y salió para pedir ayuda, se percató de que los sujetos huían a toda marcha en el auto. Con llanto y desesperación, Yañez Tobanche se comunicó al Servicio Estatal de Emergencias, 066, para pedir el apoyo.