La Fiscalía de Colombia investiga supuestas amenazas en contra de la directora del hospital de San José del Guaviare, Rosario Neira, por la entrega del pequeño Emmanuel a una casa de menores en Bogotá, informó hoy la entidad.
En un comunicado divulgado este miércoles, la Fiscalía señaló que las amenazas estarían relacionadas con la atención que prestó el hospital al niño, hijo de la ex rehén Clara Rojas, a donde llegó enfermo y luego fue remitido a la capital.
El pequeño Emmanuel, quien nació en cautiverio fruto de una relación consentida entre Rojas y un guerrillero sin rango, fue recluido en 2005 en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Rojas, compañera de fórmula de la ex candidata a la Presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, confesó tras su regreso a la libertad el jueves pasado que fue separada de su hijo por la guerrilla a finales de 2004, cuando el menor tenía ocho meses de edad.
Según la dirigente política, las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le quitaron el menor para ponerlo a salvo de los combates que se libraban en la selva y por encontrarse enfermo.
De la presencia de Emmanuel en Bogotá se tuvo noticia el 31 de diciembre, cuando el presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez reveló que el menor, a quien las FARC habían prometido liberar, no estaba en poder del grupo.
La revelación dejó en suspenso la entrega de Rojas, de su hijo y de la ex congresista Consuelo González, operación que al final se cumplió el pasado 10 de enero con el regreso a la libertad de las dos mujeres.
Neira confirmó este miércoles a periodistas que recibió amenazas por haber entregado al niño al instituto de protección de menores en Bogotá, por lo que la Fiscalía le brinda una custodia especial.
El organismo informó que también se investigan amenazas contra el político Mario Ramírez, por su amistad con José Gómez, el hombre que presentó al niño como su sobrino para que lo atendieran en el hospital.
Gómez recibió al menor de manos de las FARC en 2004 y como se encontraba enfermo lo llevó al centro médico de la localidad sureña de San José del Guaviare, desde donde fue remitido a Bogotá.