Enrique Vera muestra su impotencia y la desesperación de no poder ganar desde la fecha uno se agudiza con la derrota de ayer 3-1 en el Azteca ente Tigres (Jam Media)
América agudizó su crisis, sumó su sexto partido sin victoria y segunda derrota consecutiva en casa, al caer 1-3 ante Tigres de la UANL, en el cierre de la fecha siete del Torneo Apertura 2008 del futbol mexicano.
Los goles del triunfo norteño, en duelo disputado en el Estadio Azteca, fueron obra del panameño Blas Pérez, al minuto 26, y del argentino Lucas Lobos, a los 50 y 73. El argentino Federico Insúa descontó para los de casa, al 54.
Con este resultado, América se quedó con seis puntos en el sótano del Grupo Dos, en tanto Tigres sumó 13 en el subliderato del tercer sector.
El problema del América ya no es sólo en su defensa, sino que también ahora muestra graves deficiencias en el último cuarto de la cancha hasta donde llegan muy bien, pero a partir de ahí ya no saben qué hacer con el esférico.
Por deseos y actitud no quedó, América sabía que estaba obligado a reencontrarse con el camino de la victoria y así lo buscó desde el inicio, aprovechando que los felinos del Norte les regalaron toda la iniciativa, al mejor estilo de Manuel Lapuente.
Después de algunos intentos malogrados por parte de los locales, Tigres aprovechó un grave error de Ismael Rodríguez para terminar con el cero en la pizarra, al minuto 26.
El argentino Lucas Lobos filtró un balón dentro del área que Ismael no supo atacar y se le escabulló por la espalda para que el panameño Blas Pérez fusilara a Guillermo Ochoa y poner el 1-0 a favor de los regiomontanos.
Los de Coapa continuaron con sus yerros ofensivos y una muestra clara se dio al minuto 38 en un centro por el sector de la izquierda del argentino Federico Insúa a segundo poste, donde su compatriota Alfredo Moreno de manera increíble no atinó a rematar de frente y sin portero, para dejar escapar el empate.
Esta jugada pesó por completo en el transcurso del partido pues los visitantes aumentaron su ventaja apenas en el inicio de la parte complementaria a través del argentino Lucas Lobos.
El ex jugador de Cádiz de España recibió un balón de Jonathan de León en el pico del área por el sector de la derecha y sin pensarlo dos veces sacó un disparo potente, cruzado, imposible para el vuelo de Guillermo Ochoa, al minuto 50.
Cuando no se veía por dónde las Águilas podían reaccionar, Óscar Pérez recordó su pasado cruzazulino y le abrió las puertas al primer gol del cuadro local al atacar mal un disparo lejano del argentino Federico Insúa que además le botó ya dentro del área chica, al minuto 54.
Esta anotación sólo fue un espejismo pues cuando Tigres quiso resolvió el partido al darse cuenta de la pésima marca de la zaga americanista, principalmente de Domínguez, quien nuevamente una falla suya se reflejó en el marcador.
Sebastián no atinó a despejar un esférico que le quedó a su compatriota Guillermo Marino que retrasó a Lobos, quien con todas las facilidades se quitó a un rival para sacar un disparo que la zaga desvió para dejar sin oportunidad a Ochoa, al minuto 73.
Sin orden América intentó sacar el orgullo y hacer más decoroso el marcador, sin embargo, ante la rechifla de su gente fue incapaz y tuvo que cargar con una derrota más que confirma que está en crisis, no de este torneo, sino de hace mucho tiempo atrás.
