Salvador Cabañas hizo los dos goles que le dieron las victoria a las Águilas del América en el Estadio Azteca. (Jam Media)
América de México sigue en su sueño y con entrega, orden y jerarquía derrotó 2-0 a Santos de Brasil, en el partido de ida de cuartos de final de la Copa Libertadores que se disputó en un pletórico Estadio Azteca.
Los goles del triunfo del cuadro mexicano fueron obra del paraguayo Salvador Cabañas, a los minutos 24 y 61. Con este resultado América aseguraría su pase a semifinales con cualquier empate, e inclusive puede darse el lujo de perder por diferencia de un gol en el duelo de vuelta a celebrarse la próxima semana en Brasil.
Tal y como lo ha dicho una y otra vez Juan Antonio Luna, la fuerza de este América se basa en el orden, y eso fue precisamente lo que puso en práctica durante unos primeros 45 minutos en los que bien pudo haberse ido al descanso con más de un gol.
Conseguir una ventaja en el primer duelo generalmente es fundamental, aún así los de Coapa nunca se volvieron locos, primero se afianzaron atrás con un argentino Sebastián Domínguez que corre, grita y pone orden.
Santos nunca se echó para atrás, buscó desde el inicio ir al frente y poner en aprietos a Guillermo Ochoa, quien a excepción de dos pequeños sustos mantuvo junto con su defensa central a la artillería sudamericana a raya.
Contagiados por ese equilibrio defensivo en medio campo y el ataque empezaron a funcionar, sin irse con todo al frente buscaron la manera de penetrar a un cuadro bajo sudamericano que se plantó bien, pero que tuvo una desatención en un balón por aire que le costó el primer tanto del América.
Todo se originó en un tiro de esquina por izquierda a segundo poste que techó a Domínguez, sin embargo el balón le quedó al paraguayo Salvador Cabañas que con el pecho controló para sacar un disparo abajo que batió a Fabio Costa y abrir el marcador, al minuto 24.
Los de casa pudieron irse al descanso prácticamente con este partido definido, pues Enrique Esqueda y Óscar Rojas tuvieron dos opciones claras de gol. En la primera, el atacante solo frente a la portería no pudo darle dirección a su cabezazo y lo mandó a un lado. Mientras que Rojas no atinó a definir ante la salida de Fabio Costa, que en una segunda acción tapó un remate bombeado de Cabañas.
La postura de los locales no cambió para la parte complementaria, sabían que esta fórmula les podía seguir dando dividendos y así fue. Nuevamente Cabañas hizo gala de su calidad al ganarle la espalda a la zaga brasileña, recibir un excelente pase de Villa y definir por abajo para poner el 2-0, al 61.