Hoy estaremos los miembros del Club Sembradores de Torreón acompañados de nuestras esposas, en un restorán de comida española por el rumbo de La Rosita, para celebrar dignamente el Día del Amor y la Amistad, y en ocasión tan señalada, qué mejor que expresar abiertamente esos sentimientos a quienes son nuestras compañeras en el camino de la vida y a esos amigos que con su afecto nos la hacen más llevadera.
Tuve la fortuna de conocer al doctor Agustín Basave Fernández del Valle, eminente escritor y filósofo regiomontano, que mucho habló y escribió sobre la amistad y el amor, quedando imbuidas en mí algunas de sus ideas sobre esos sentimientos del alma; forma de pensar que ahora en este día tan especial te expongo.
Decir amistad, es decir comunión con un ideal, participación en la misma verdad, comunicación profunda y progresiva. Por ella los amigos hacen frente a situaciones concretas que deben juzgar y a decisiones que toman en común.
En Cristo encontramos la imagen viviente de la amistad. Por Él sabemos que el genuino movimiento de liberación es el salir de sí, “el dar la vida”. El Evangelio de San Juan apunta el máximo valor de la amistad: “Nadie tiene amor mayor que éste de dar uno la vida por sus amigos”.
Gracias a la amistad –precioso arte de asociación– alcanzamos los más altos bienes espirituales en el desarrollo humano y por esa asociación hemos podido participar de todas las situaciones, felices o adversas y ayudar a los amigos, como incumbencia cordial y profunda, en la empresa de vivir.
Nuestro destino es iluminado por el amor que nos revela que estamos hechos para la perfección, que nuestra aspiración o sed infinita de vida no se aquietará hasta llegar a su término: la suprema perfección. A más de mover nuestra vida, el amor le da el valor exacto.
Falta sólo que nuestro credo sembrador, no sea considerado únicamente como doctrina de vida, sino que se convierta en vida. Que en esa vida de autenticidad digamos a nuestra esposa con toda la fuerza de nuestro corazón: te amo. Y querer a nuestros amigos con sinceridad absoluta.
¡Qué sean felices en este Día del Amor y la Amistad!
