Regresaron muy contentos los 19 matrimonios que viajaron a la ciudad de Zacatecas para asistir a la convivencia del Club Sembradores de Torreón en esa señorial ciudad y no es para menos, pues fíjate el itinerario que siguieron: salieron muy puntuales de Torreón el viernes seis en confortable autobús, pudiendo disfrutar del desayuno que nuestros presidentes Jorge y Gabi Guajardo les tenían preparado, de manera que aplacaran la tripa hasta su llegada a esa señorial ciudad, en la que directamente se dirigieron a la antigua plaza de toros, que ahora es el Hotel Quinta Real en donde se les sirvió opípara comida y a los postres estuvieron tan a gusto que se les fue toda la tarde.
Ya luego fueron a registrarse al hotel sede en donde se les sirvió la cena en el Patio de las Cien Ventanas. Al día siguiente, después del desayuno se dieron un buen baño de cultura al asistir a los museos Pedro Coronel y Rafael Coronel, éste con su exposición de máscaras, pasándose toda la mañana en ese recorrido, solamente para dar tiempo a llegar al restorán El Barretero en donde se sirvió la comida. La tarde libre para reponer fuerzas y en punto de las ocho de la noche iniciar la famosa callejoneada que consiste en un paseo por todos los lugares interesantes de Zacatecas, acompañados de la tambora zacatecana y con su jarrito de tequila. Eso sólo para entonarse.
Los felices matrimonios que hicieron este viaje son: Sergio Colín Berlanga y Gabi; Sergio Berlanga Valdez y Bertha; Rodolfo Castro Sánchez y Angélica; Rafael Álvarez Cruz y Lula; Antonio Fernández Fernández y Alicia; Manolo Fernández Fernández y María Elena; Ramón García de la Cruz y Gabi; Arturo Giacomán Giacomán y Neda; Saúl Gómez Martínez y Beti; Jorge Guajardo Esquivel y Gabi; Jorge Leal Castilla y Angélica; Bernardo Martínez Álvarez y María Teresa; Florentino Martínez Álvarez y Rosa María; Rigoberto Mena Delgado y Elisa; Ignacio Pámanes Flores y Laura; Jorge Pérez Rodríguez y Silvia; Luis Felipe Rodríguez Hanzik y Susana; Jorge Rosas Villarreal y Lupita; Juan José Tinoco Rubí y María Elena.
Esto de las convivencias anuales se inició en junio de 2002 cuando Arturo Rivera Ruiz y Margarita nos invitaron a su huerta en Valle de Allende, Chih., un hermoso lugar en donde gozamos durante tres días de todas las gentilezas que tuvieron con nosotros ese entusiasta matrimonio que forman Arturo y Mague. Recuerdo que cuando veníamos de regreso mi esposa Martha comentó: “Estuvimos en un paraíso no sólo por lo bello del lugar, sino también por la calidad humana de sus dueños”.
En los años siguientes fuimos a Zacatecas, a San Miguel Allende, a Parras de la Fuente, a Monterrey y este año nuevamente a Zacatecas y siempre se han regresado muy complacidos, pues este tipo de convivencias permiten conocernos más estrechamente. Esperaremos con ansia la del 2009.
