Son ya treinta y cinco las ocasiones en que me ha tocado presenciar el cambio de consejo directivo del Club Sembradores de Torreón –incluyendo el propio cuando en el periodo 1990/91 tuvo el honor de presidirlo- y sentir esa misma sensación de que se pone chinita la piel, “la carne de gallina” –como se dice en forma coloquial- cuando la escolta enarbola la insignia patria y la banda de guerra, en este caso del colegio Alemán, a toque de cornetas y redoble de tambores hacen los honores a nuestro lábaro patrio y cuando a como de cien voces se entonan las estrofas del Himno Nacional. Es cuando aflora en toda su magnitud la veneración que por los símbolos patrios nos inculcaron en nuestra niñez.
Fue ésta una ceremonia elegante en que todos los miembros del consejo directivo, ataviados de rigurosa etiqueta, expresaron ante Sergio Berlanga Valdez –ex presidente 1980/81- la promesa solemne de cumplir y hacer cumplir los estatutos y el reglamento que rigen las actividades de nuestro club. Con ese acto protocolario nuestro eficaz presidente Jorge Guajardo Esquivel pasó a manos de Luis Felipe Rodríguez Hanzik los destinos de nuestro club.
Dieron realce a tan significativo acto nuestros amigos de los clubes hermanos de la Comarca Lagunera: por el Club de La Laguna, Lic. Jorge Cepeda Ruvalcaba y Lourdes. Por el Club Sembradores Nazas, Lic. Guillermo Diez Bracho y Pilar, Ing. Víctor Tumoine Villarreal y Sandra e Ing. Jesús Tumoine Nalda y Dolores. Por el Club Sembradores Comarca Lic. Mauricio Cepeda Hernández y Elizabeth, e Ing. Adrián Aguilera Canedo y Érika. Por el Club Amigos del Desierto Lic. Gerardo Tuene Arellano y Liliana y Lic. Omar Giacomán Geries y Liliana.
Los discursores del Lic. Jorge Guajardo, presidente saliente y del Lic. Luis Felipe Rodríguez Hanzik, presidente entrante, fueron dos piezas oratorias enjundiosas, sentimentales, poniendo de relieve, Jorge, el apoyo decidido y entusiasta que tuvo de todos y cada uno de los miembros de su directiva y de su esposa Gaby al frente del comité de damas. Por su parte Luis Felipe agradeció a los socios el honor que le confieren de presidir al Club Sembradores de Torreón, cuya trayectoria desde que se constituyó en 1956 ha sido relevante, como lo expresa Pipe Rodríguez en su mensaje, que a la letra dice:
“Los más de cincuenta años de existencia de nuestro club y el número constante de socios del mismo, hacen patente el éxito de la filosofía en que se basan sus estatutos y reglamentos, así como la gran labor que han desempeñado los consejos directivos que nos anteceden, en los cuales la presencia de nuestras esposas, su interés y participación, han dado gran realce a nuestros eventos especiales. Hoy se inicia un gran reto que tendremos que enfrentar y conquistar con esfuerzo y creatividad, pero estoy seguro que lograremos salir adelante, pues –mi esposa y yo- contamos con los miembros que integran la directiva y sus señoras esposas, quienes siempre han demostrado un gran interés y cariño por nuestro club”.