Una residente de Paradise, California, habla por teléfono mientras observa las ruinas de su casa destruida por el fuego que azota varias partes del estado. (AP)
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró ayer emergencia para los condados de Mendocino y Shasta, que desde el pasado fin de semana enfrentan más de 230 incendios.
“Los incendios en estos condados se alimentan con condiciones de sequía y fuertes vientos, y se espera que esas características continúen”, declaro el gobernador en una orden ejecutiva, difundida ayer.
Los incendios han consumido en ambos condados unas cinco mil hectáreas, de acuerdo con cálculos del propio gobernador y del Departamento Forestal de California (CDF).
Schwarzenegger dijo que la emergencia se debe a que “son incendios que por su magnitud y número están fuera del control de los servicios, personal y equipos locales”.
El pasado 24 de junio, el gobernador declaró emergencia, que aún continúa vigente, para los condados de Trinity y Monterrey.
Un total de 700 incendios continúan activos y amenazan a más de dos mil viviendas en la región Norte de California, informó este jueves el Departamento Forestal de California (CDF), que declaró avances en algunos de los siniestros más peligrosos.
De acuerdo con información oficial, unos siete mil bomberos y soldados de la Guardia Nacional con por lo menos 50 helicópteros y aeronaves cisterna apoyan el trabajo de 500 unidades terrestres de bomberos.
Los incendios se ubican desde la zona central de California, a la altura de Madera, hasta los límites con el estado de Oregon.
El CDF indicó que la noche del jueves, el condado de Butte desalojó a una parte de la población debido a que un incendio en Rim se reavivó, al tiempo que controló en un 90 por ciento dos incendios mayores que amenazaban los condados de Napa, Solano, Lake y Colusa. Hasta ayer ninguna institución ha informado sobre la pérdida de vidas humanas y había escasos reportes sobre daños materiales.
Los incendios iniciaron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo pasados, cuando la región registró una tormenta eléctrica seca, sin lluvias y sin precedentes en el estado de California, con entre seis mil y ocho mil descargas.
