Un controvertido programa que permite el acceso de los camiones mexicanos a carreteras estadounidenses cercanas a la frontera ha sido ampliado a dos años, a pesar de numerosos intentos del Congreso por impedirlo.
El llamado Proyecto Muestra de Cruce Transfronterizo Camionero fue criticado por el Congreso en enero y los legisladores trataron de impedir, sin éxito, que el gobierno invirtiera dinero para establecerlo.
El cruce de los camiones fue contemplado en el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, firmado en 1994.
El director de la Administración Federal de Seguridad en los Transportes Motorizados, John H. Hill, dijo que ha habido poca participación en el programa. Hasta ahora, solamente 10 empresas estadounidenses han elegido participar, operando 55 camiones en México.
Apenas 27 empresas mexicanas lo han hecho también, con 107 camiones introducidos a Estados Unidos. El programa permite hasta 500 camiones de 100 empresas mexicanas con acceso irrestricto a los caminos estadounidenses.
"Varias empresas que podrían participar no han estado dispuestas invertir el tiempo y los recursos necesarios para hacerlo, debido a la incertidumbre en cuanto a la longevidad del proyecto", dijo Hill en un comunicado.
Hill indicó que el proyecto ahorra dinero a los consumidores y reduce el costo de los embarques. Algunas empresas estadounidenses, sin embargo, afirman que el acuerdo los afecta al permitir que los camiones mexicanos, que pueden operar a menor costo, sigan rutas similares a las suyas.
A algunos también les preocupa que el programa signifique pérdida de empleos en Estados Unidos.
Hill dijo esperar que la ampliación permita calmar los temores de los camioneros y generar un mayor interés en el programa. Sin embargo, algunos legisladores dicen que se mantendrán en pie de lucha constante contra el programa.
El senador Byron Dorgan calificó la ampliación como una "imprudente arrogancia respecto a la ley" por parte del gobierno del presidente George W. Bush.
"Esta disputa se refiere a los esfuerzos del gobierno por permitir que camiones grandes mexicanos ingresen al país, de una forma que creemos pone en riesgo la seguridad en los caminos estadounidenses", dijo Dorgan en una declaración.
"No debemos de permitir que continúe este programa", señaló.
