Amy Winehouse deja el hospital
La cantante británica Amy Winehouse salió ayer sonriente y con buen ánimo del University College Hospital de esta capital, donde fue internada la víspera de urgencia por una reacción adversa a un medicamento. La artista, quien ha estado en varias ocasiones en centros de desintoxicación por su presunto consumo de estupefacientes, abandonó durante la tarde el nosocomio después de pasar la noche completamente tranquila, informaron fuentes del hospital.
La intérprete, ganadora de un Grammy en 2006 por su álbum Back to Black, salió del centro hospitalario en una silla de ruedas, envuelta en una sábana y con un tanque de oxígeno en compañía de su padre, Mitch Winehouse.
La cantante fue dada de alta tras permanecer más de 12 horas en observación y comprobar que estaba en buen estado de salud, confirmó el representante de la cantante Chris Goodman en un comunicado de prensa, en el que aseguró que está perfectamente.
“Amy tuvo un susto anoche debido a la reacción a un tratamiento. Permaneció durante la noche (en el hospital) simplemente para su observación”, declaró Goodman.
La cantante y compositora de 24 años de edad, fue trasladada la víspera de urgencia en una ambulancia al University College Hospital, cerca de las 20:00 locales, después de haber tomado un remedio casero, que al parecer reaccionó negativamente con otro medicamento.
El padre de Amy explicó a la prensa que la cantante estaba en tratamiento médico para combatir las secuelas del enfisema pulmonar que le fue detectado en junio pasado, cuando también fue internada, tras sufrir un desmayo.
El representante de la diva británica, quien ha acaparado las principales páginas de la prensa de espectáculos, indicó en su comunicado que Winehouse se encuentra en su casa en el norte de Londres descansando y que es cuidada por su padre.
En las últimas semanas la artista ha aparecido en la prensa de espectáculos, que asegura que ha recaído en las drogas a causa de la depresión que sufre porque su marido, Blake Fielder-Civil, fue condenado a 27 meses de cárcel por golpear y sobornar a un barman.