No podía ser más accidentado el final de la brillante carrera de Ana Gabriela Guevara Espinoza, quizá la mujer mexicana más exitosa en cualquier deporte a nivel internacional. La atleta de Nogales dominó los 400 metros planos en 2003, al conquistar la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Atletismo, la máxima competencia de esa disciplina, incluidos los Juegos Olímpicos, que aglutinan decenas de disciplinas.
Hoy la pregunta obligada es ¿hizo bien Ana Guevara en renunciar a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y poner fin a su carrera? La respuesta positiva parece la más adecuada, sin embargo, es importante destacar el hecho de que no se le puede exigir a la Comisión Nacional del Deporte remover al presidente de la Federación Mexicana de Atletismo, cuando esa es una función de la Confederación Deportiva Mexicana.
Parece increíble que una atleta de alto rendimiento, la mejor en la historia del deporte mexicano, desconozca los procedimientos en nuestro país, porque ni el mismo presidente de la república tiene facultades para hacer un movimiento de esa naturaleza. Hoy se dice, por ejemplo, que Carlos Hermosillo, titular de la Conade, quitó a Jorge Toussaint de la Federación Mexicana de Basquetbol, cuando la decisión vino de FIBA Américas, por conducto de Julio Zubero, máxima autoridad de ese organismo.
En el caso de Ana Guevara resulta triste oír a quienes piensan que la atleta mexicana tomó esta drástica decisión por encontrarse en la parte final de su carrera, al respecto sólo basta recordar que renunciar a la Olimpiada de 2008 le representa una gran pérdida económica porque automáticamente dejará de recibir su beca del Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA), además de renunciar a los ingresos que aportan sus patrocinadores, entre los cuales destaca Banamex.
Ana Guevara fue la mejor del mundo en 400 metros y ahí están los números, aquí no se vale decir que la sonorense llegó a la cima por los problemas de Cathy Freeman, la australiana tuvo una carrera fugaz, a comparación del orgullo de Nogales, Sonora, que hoy de paso le da una “cachetada” al mismo presidente de la república, quien aparentemente no se preocupó por atender las peticiones de la deportista.
La decisión que ha tomado Ana Guevara marca un precedente en la historia del deporte en México, la velocista ha dicho que su decisión es irrevocable, por lo que definitivamente queda fuera de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, en donde, a pesar de lo que se diga, aspiraba seriamente a una medalla, mientras que Cathy Freeman y la jamaicana Tonique Williams, muy pronto desaparecieron del panorama, junto a la estadounidense Sanya Richards, las tres, en su momento, rivales de la mexicana.
La longevidad es un aspecto que se debe considerar a la hora de evaluar y comparar a una atleta con sus rivales, en el caso de Ana Guevara, se ha mantenido ya durante varios años en el primer plano, a pesar de que una lesión en el Talón de Aquiles le impidió ganar una medalla de oro en Juegos Olímpicos, la cual finalmente se tradujo en una presea de plata, en Atenas 2004.
Hoy Guevara Espinoza es parte de la historia del deporte mexicano, esta mujer unió su nombre a los de Belem Guerrero, Iridia Salazar, Soraya Jiménez, Marijose Alcalá, Pilar Roldán (Esgrima), y María Teresa Ramírez (natación), entre otras, al de quienes han ganado una medalla olímpica. El adiós de la atleta sonorense fue turbio, pero es un hecho que seguramente va a provocar una sacudida fuerte en el deporte nacional, sobre todo después del fracaso que la delegación tendrá este año en la Olimpiada de Beijing.
Felipe “Tibio” Muñoz, como titular del Comité Olímpico Mexicano, deberá mantener las buenas relaciones que hoy lleva con la Conade, a través de Carlos Hermosillo, mientras que la relación deberá mejorar con Alonso Pérez González, el mandamás de la Confederación Deportiva Mexicana. Para poner orden en las diferentes federaciones deportivas de México, se requiere la intervención del organismo a nivel mundial, por lo que la FIA podría tener alguna reacción ante la actitud de Ana Gabriela, con carácter de irrevocable.
Hoy Mariano Lara Tijerina sigue al frente del atletismo en México, aunque se haya anunciado una suspensión de dos años, la cual no lo deja fuera de ese organismo; Ana Gabriela Guevara aparentemente se va derrotada, pero el tiempo le dará la oportunidad de una revancha y no se le descarte para dirigir algún día al deporte del país, como ya lo hizo el ex marchista, Raúl González Rodríguez.