La cancillería colombiana estudia la solicitud de indemnización girara por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México por el ataque al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, que costó la vida a cuatro mexicanos.
El canciller, Fernando Araújo, aseguró que el gobierno está dispuesto a reconocer el pago de los daños causados, en caso de que haya sentencia judicial o "proceso de conciliación administrativa".
La reclamación fue presentada al embajador de Colombia en México, Luis Camilo Osorio, a las diez de la noche del pasado miércoles, por la muerte de cuatro mexicanos en el bombardeo.
Aunque dijo que no ha leído el texto del oficio, desde Riosucio (Chocó), donde se encontraba ayer en desarrollo de una visita del Plan Fronteras, Araújo admitió que sabe de la comunicación.
En el episodio ocurrido el pasado primero de marzo en la frontera con Ecuador, perdieron la vida los ciudadanos mexicanos Juan González, Fernando Franco, Natalia Velásquez y Soren Avilés. Una quinta persona, de nacionalidad mexicana, Lucía Morett, resultó herida en los hechos y permanece en un centro asistencial de Quito.
Según versiones procedentes de sus familiares, los mexicanos que perdieron la vida en el bombardeo eran estudiantes que habían asistido al II Congreso Continental Bolivariano.
Las mismas fuentes aseguran que Juan González del Castillo, de 29 años, era estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ya había hecho investigaciones sobre distintos grupos insurgentes de la región. Incluso sobre las FARC.
Fernando Franco era estudiante también de la UNAM, de filosofía y letras. Tenía 28 años. Según la prensa mexicana, su padre dijo que lo reconoció por "su estatura y por las placas dentales".
Verónica Natalia Velásquez, de 30 años, también cursaba estudios de filosofía y letras.
Y Soren Avilés era estudiante de ciencias de la informática en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas. Tenía 33 años y hacía una maestría.
¿Qué hacían?
En todo caso, aún hay muchas preguntas por resolver sobre las razones que llevaron a los mexicanos a estar en el campamento.
De hecho, el miércoles un canal de TV de Ecuador reveló un video -hallado en el sitio del bombardeo- en el que, según ese medio, aparece la mexicana sobreviviente en escenas de entrenamientos militares, coordinados por la guerrilla.
La Fiscalía colombiana solicitó oficialmente a Ecuador que le deje interrogar a las tres sobrevivientes del ataque (dos colombianas y la mexicana), pero hasta ayer no había recibido respuesta. Las mujeres permanecen en Quito.