El virtual presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, comenzará a conformar esta semana su Gabinete ministerial, con el que asumirá el poder el próximo 15 de agosto.
Ayer, luego de asistir a misa en un templo de la noroccidental ciudad de Limpio, Lugo se recluyó en su domicilio con sus asesores para analizar la conformación de su Gabinete.
En la misa celebrada en Limpio, unos 30 kilómetros al Noroeste de Asunción, el párroco local, Rafael Tanasio, exhortó al futuro gobernante a “terminar con los festejos y empezar a trabajar por el país”.
Lugo hasta ahora sólo ha ratificado que el próximo ministro de Hacienda será el economista y abogado Dionisio Borda, quien ocupó esa cartera al inicio del Gobierno del saliente presidente Nicanor Duarte.
Medios locales han comenzado a mencionar otros nombres, considerados los más probables a ser incluidos en el equipo que acompañará al ex obispo católico al inicio de su gestión.
Según las fuentes, el ex clérigo tiene las “manos libres” para designar a sus principales colaboradores en el Gabinete y “no hará lugar a eventuales presiones políticas”, en especial del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).
El PLRA, principal fuerza opositora y soporte de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) que postuló a Lugo, ha aclarado que es atribución exclusiva del presidente electo nominar a sus ministros.
Lugo también quiere resolver con celeridad la designación de los directores de las hidroeléctricas binacionales Itaipú -que Paraguay posee en conjunto con Brasil- y Yacyretá -con Argentina-, luego que en campaña prometió renegociar los tratados bajo los cuales operan.
Ayer, tras recibir efusivas muestras de apoyo de los pobladores de Limpio, el ex obispo volvió a Asunción, y se anunció que ayer por la tarde abordaría un avión para viajar a Encarnación, 330 kilómetros al Sur de esta capital.
El ex prelado tiene previsto reunirse hoy con Duarte en la residencia presidencial “Mburuvicha roga”, en el que será su segundo encuentro en menos de una semana, con el fin de coordinar la transición política.
Ambos delinean aspectos de traspaso del poder, para lo cual Duarte manifestó que colaborará en todo lo que sea necesario con su sucesor a partir del 15 de agosto, mientras prepara también su mudanza de la mansión oficial que ocupó en estos últimos cinco años.