Centro de operaciones conjuntas Miembros de la Policía iraquí laboran en la nueva sede del Centro de Operaciones Conjuntas (PJOC, por sus siglas en inglés) en Basora, Irak. Este centro ostenta los equipos de telecomunicaciones con la tecnología más avanzada con el fin de acudir lo más rápido posible ante cualquier incidente. El PJOC fue construido por ingenieros del Ejército británico. (EFE)
Pese a los gritos y gestos airados de los legisladores de la Oposición, el Parlamento iraquí reanudó ayer las deliberaciones sobre un acuerdo de seguridad con Estados Unidos que permitirá a las fuerzas estadounidenses quedarse en el país tres años más.
El parlamento completó una segunda lectura, el último paso antes de iniciar el debate sobre el pacto de seguridad que será sometido a votación el lunes.
Los legisladores leales al líder shii Muqtada al-Sadr intentaron interrumpir la lectura al igual que en la jornada anterior, cuando pelearon con los guardas de seguridad al acercarse uno de ellos al estrado mientras un legislador de la coalición shii gobernante leía en alta voz el texto.
Un funcionario gubernamental, que habló a condición de guardar el anonimato por no estar autorizado a dialogar con la prensa, dijo que la votación podría ser retrasada uno o dos días ante el caos de la víspera.
Ayer, los sadristas intentaron acallar con sus gritos le lectura del legislador. Posteriormente arreciaron los cruces de gritos e improperios, y el presidente del parlamento Mahmoud al-Mashhadani apenas pudo controlar el caos, que duró unos 20 minutos en el recinto de 275 bancas.
Empero y al contrario que la víspera, no hubo peleas entre los legisladores y la sesión transcurrió ordenadamente antes que Al-Mashhadani la postergara hasta mañana.
Por otra parte, un líder iraquí de Al Qaeda en Irak culpado de secuestrar y asesinar en 2004 a una reservista del Ejército estadounidense y de otros ataques a lo largo de varios años fue muerto en Bagdad, anunció ayer el alto mando norteamericano.
Hajji Hammadi, alias Hammadi Awdah Abd Farhan y Abd-al-Salam Ahmad Abdallah al-Janabi, fue muerto junto a otros insurgentes armados el 11 de noviembre durante una redada realizada por las fuerzas estadounidenses alertadas por una confidencia en el barrio capitalino de Mansour, según el parte.
Otros cinco sospechosos fueron detenidos, agregó la nota. Los militares indicaron que anunció la muerte tras la verificación de la identidad de Hammadi.
Igualmente ayer, el primer ministro Nouri al-Maliki dijo que la alternativa al pacto de seguridad -una renovación o una extensión del mandato de la ONU que autoriza la presencia de las fuerzas estadounidenses en Irak- comprometería la soberanía iraquí.
“El peligro de una extensión reside en la retirada de la soberanía de Irak y la posibilidad de encarar nuevamente el mismo problema, lo que nos empujaría a solicitar nuevamente otro acuerdo” con los estadounidenses, dijo Al-Maliki.
En una conferencia de prensa, el primer ministro aseguró a los iraquíes que el calendario para la retirada de las fuerzas estadounidenses conforme al acuerdo -de las ciudades iraquíes para el 30 de junio de 2009, y de la totalidad del país para fines del 2011- no es negociable e incluso podría ser adelantada.