En el marco de la exposición Apariciones Fantasmales Arte Después del Movimiento Chicano, el Museo Tamayo Arte Contemporáneo organiza un simposio en torno a las manifestaciones artísticas chicanas.
Como parte de la exposición Apariciones Fantasmales Arte Después del Movimiento Chicano, el Museo Tamayo organizó un simposio para analizar la intervención y tendencia conceptual del arte chicano, mismas que no han sido suficientemente documentadas en la historia del arte.
La curadora Rita González hizo notar que la exhibición habla de la estética callejera como una forma de comunicación. Destacó el trabajo del colectivo chicano Asco, cuyas visiones étnicas límite son el sello de un estilo con visiones reales y surreales.
Una pieza que muestra estas visiones absurdas es un mural de Broadway de John Valadez, donde hace una analogía entre el centro de la ciudad de Los Ángeles y el Centro Histórico de la Ciudad de México.
González mencionó que la exhibición es una prueba de que el arte hecho en los suburbios tiene el potencial de desestabilizar a los artistas de los espacios urbanos. Se refirió al existencialismo urbano, surgido en las comunidades chicanas que va más allá de las metáforas con simbología precolombina.
Según dijo, uno de estos ejemplos es el artista Chaz Bojorquez, muy activo en el arte del grafitti al Este de los Ángeles, que retoma en su obra los significados de las placas, juramentos de las pandillas angelinas escritos en los muros para mostrar públicamente su fuerza e identidad.
Señaló la importancia del nuevo muralismo chicano, a través del cual se escribe desde hace muchos años la historia no oficial de esta comunidad y que sirve para dar voz a los excluidos de la historia. Citó el caso de Mario Ybarra, artista interesado en tratar el fondo político del arte chicano y en su evolución.
Harry Gamboa Jr., artista y fundador del colectivo Asco, señaló a principios de los 80 que los medios habían relegado la influencia de los chicanos en Los Ángeles al lugar de una cultura fantasma, sin embargo, la historiadora del arte Mariana Botey habló sobre el surgimiento de un nuevo muralismo chicano.
“En Apariciones fantasmales se anuncia un hueco paradigmático clave para un nuevo vocabulario subversivo, una nueva gramática de la revuelta”, precisó Botey. Señaló los antecedentes del nuevo muralismo chicano en las piezas Walking Mural (1972) e Instant Mural (1974), del colectivo Asco.
La muestra centra su atención en las tendencias intervencionistas que se han desarrollado desde finales de los años sesenta y reflexiona sobre la identidad étnica, la política cultural y el ejercicio artístico.
Sandra de la Loza, artista expositora y ponente, se refirió a varias figuras influyentes de Estados Unidos que no trabajan bajo la etiqueta del arte chicano. Ella se ha centrado en la creación de lenguajes radicales que contribuyan al cambio de los cánones existentes, como los que existen en la fotografía, el grafitti, el esténcil. La exposición organizada por Los Angeles County Museum of Art y el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, permanecerá hasta el 11 de enero de 2009.