LA DESGRACIA. Don Cástulo, así era como llamaban los vecinos de la Flores Magón al hombre que falleció la madrugada de ayer, al incendiarse su domicilio.
Un hombre, de 73 años, murió calcinado en el interior de su vivienda, en la colonia Ricardo Flores Magón, de Torreón. El equipo de rescate de Bomberos lo halló atado con alambres sobre su cama.
Atención inmediata
A las 2:37 de la madrugada de ayer, elementos de Seguridad Pública que tripulaban por las calles de la colonia Flores Magón, detectaron una humareda que provenía de un domicilio del lote 3, calle Emiliano Zapata.
El Cuerpo de Bomberos de la Estación Norte acudió a sofocar el fuego. Al tiempo en que apagaban las grandes llamaradas, encontraron a un hombre sobre una cama, pero desafortunadamente ya no presentaba signos vitales. Al momento del hallazgo, los paramédicos de la unidad 288 de Cruz Roja arribaron al lugar, pero ya no pudieron hacer nada por el hombre.
La mala noticia
Mientras se sofocaba el incendio, los preventivos lograron a través de vecinos localizar a los familiares del occiso.
En el lote 7 de la misma calle, los oficiales de Seguridad Pública lograron localizar a los familiares. Anayhely Rocha Reyes, fue quien recibió la mala noticia de parte de los preventivos, por lo que acompañada de su mamá, (hermana del occiso) Paulina Reyes Juárez acudieron de inmediato al lugar a dar cuenta de lo que pasaba. Ahí fueron recibidas por personal de Cruz Roja, quien les indicó que el hombre que al parecer dormía en el domicilio siniestrado había fallecido calcinado, al estar atado a la cama, con alambres.
Cuenta a la autoridad
Jesús de León, agente del Ministerio Público de Homicidios, acudió a dar fe de la muerte de Cástulo Reyes Juárez, de 73 años, identificado por su hermana Paulina.
Al realizar las primeras investigaciones, personal del departamento de Periciales, ya apagado el fuego, registró el cuarto donde habitaba Cástulo.
Ya que fue hallado muerto y atado a la cama con alambres en las extremidades, lo que indica un probable homicidio. Por otra parte, Anayhely, de 18 de años, comentó al agente que alrededor de las 10:00 de la noche del martes, fue a acostar a su abuelito, y que le había dejado la puerta abierta para que saliera si se le ofrecía algo, pero a las 2:30 dos policías le avisaron del incendio.