EL PREMIO NACIONAL DE LA JUVENTUD es el máximo reconocimiento público que el Gobierno de la República otorga a los jóvenes mexicanos de 12 a 29 años de edad, por haber destacado en alguna de sus diez distinciones; de tal manera que su conducta o dedicación al trabajo o al estudio cause entusiasmo y admiración entre sus contemporáneos y pueda considerarse ejemplo estimulante para crear y desarrollar motivos de superación personal o de progreso de la comunidad. Se podrá otorgar un máximo de dos premios por distinción, uno por categoría.
EL PREMIO EN CADA UNA de sus diez distinciones, consiste en un diploma firmado por el Presidente de la República, donde se expresarán las razones por las que se confiere, medalla y roseta de oro de Ley 0.900 y $130,000.00 (Ciento Treinta mil pesos 00/100 M. N.) en Contratos de Comisión Mercantil y Depósito de Títulos en Custodia y Administración.
PERO QUIEN SÍ DIO la nota fue el joven Andrés Gómez Emilsson ganador del Premio Nacional de la Juventud, quien durante la ceremonia de entrega de la presea llamó “Espurio” al presidente Calderón; con este motivo y con mucha razón, fue detenido y retirado de la ceremonia por elementos del Estado Mayor Presidencial y puesto a disposición del juez calificador en el Juzgado Cívico 33.
PERO PARECE que en este asuntito ya salió el peine. Resulta que nuestro inefable Andrés Manuel López Obrador de inmediato y al bote-pronto se pronunció refiriéndose al joven “instrumento de no se sabe aún de quién” como su ídolo. Durante un mitin que el Peje celebró para apoyarse él mismo, dijo: “Mi tocayo es la pura verdad”. Más tarde de la oficina de Andrés Manuel López Obrador salió un comunicado informando que AMLO “respaldó a su tocayo” porque “dijo la pura verdad al llamar ‘espurio’ a Felipe Calderón, pues el panista se robó la Presidencia de la República”.
NADA MÁS FALTARÍA que ahora vayan a poner en el altar de los héroes al joven Gómez Emilsson, a quien seguramente lo llegarán a llamar “valiente” pues “no mostró temor” al ser detenido junto al otro joven, Mario Virgilio Santiago, quien había secundado a Andrés Gómez y gritó: “En este país no hay libertad”; ¡pero cómo no ha de haber libertad en este país, si hasta cualquier despistado puede insultar de frente, en su casa y en público al Presidente de la Republica!
AL DESORIENTADO JOVEN se le debe haber indigestado la lectura, no ya digamos de un libro, sino de algún folletín de propaganda política. No podría ser de otra manera, pues después de leer sus declaraciones posteriores a su salida del juzgado, Andrés decía: “El Presidente (sic) estaba tratando de legitimarse, usando el ejemplo de Eufrosina (Cruz Mendoza, quien se postuló el año pasado como edil de Santa María Quiegolani), porque ella está y ha luchado toda su vida por valores democráticos en Oaxaca, en donde a las mujeres no se les permite votar ni ser votadas por usos y costumbres. Él estaba usando justo esa idea para ilegitimizarse y eso me parece aberrante, porque justo lo que él hizo en las elecciones de 2006, es no darnos voz a los mexicanos; en un proceso totalmente antidemocrático que demuestra que este país no es libre y él estaba diciéndolo como si ellos fueran los héroes de la democracia y ya no me pude contener y tuve que gritarle: ‘Espurio’”.
PERO CUALQUIERA SE PREGUTNARÍA: ¿Quién es la mentada Eufrosina Cruz Mendoza aspirante a edil en no sabemos qué Municipio de Quiegolani de Oaxaca? La heroína en la que se inspiró el atrevido jovencito no lo ha aclarado todavía Gómez Emilsson, esto sería materia de una revisión de tipo psiquiátrico.
LO QUE SÍ es una verdadera incongruencia, es que el despistado joven haya buscado un premio de $130,000.00 pesos que otorgaba un Gobierno “espurio”. Más aberrante es haberse presentado a recibirlo de manos de “un presidente espurio” lo que pone en evidencia su elemental educación, pues haber aprovechado dolosamente el acto para insultar al Presidente, seguro de que no sería tocado ni con el pétalo de una rosa.
EN EL FONDO SE trata de un magnífico ejemplar de los busca-becas De algunos jóvenes ajenos a la difícil realidad social que está viviendo México, buscan evadirse cómodamente. El jovencito Gómez Emilsson es también becario para estudiar en Noruega desde donde podrá contemplar plácidamente a cientos de miles de estudiantes mexicanos que se debaten entre la pobreza, carencia, la falta de recursos y de oportunidades. Por lo pronto el día de ayer Andrés tomó un avión de regreso a Noruega, donde estudia el tercer año de Bachillerato Internacional.
POR LO PRONTO ya se burló del Presidente, de todos los asistentes al acto de premiación y de la misma Comisión de premiación que lo seleccionó como ganador. García Emilsson logró su objetivo que en el fondo no lo hace ni más de menos, pero sí se exhibió como un verdadero patán carente de la más mínima educación.
Calderón, el que adjetivó como “aberrante”, y ¿qué?, ¿no resulta más “ABERRANTE” el recibir un premio que viene de un esquema gubernamental al que el joven está insultando, de un Gobierno con el que, según sus actos durante la ceremonia expresó no estar de acuerdo? Es decir: ¡Estoy en desacuerdo con el Gobierno de Calderón, pero bien que recibo el premio! En fin, con su conducta este jovencito lo único que ha demostrando es su falta de respeto hacia la institución presidencial, a la que en la persona de Calderón insultó de manera alevosa y en el momento que le tendía la mano.
POR LO PRONTO el joven Andrés ya recibió las llamadas telefónicas de su tocayo, Andrés Manuel López Obrador y de Marcelo Ebrard, quienes lo felicitaron por su “valiente acción”. Seguidamente el valiente guerrillero de salón dirigió una carta al Instituto Mexicano de la Juventud, para informarle que con respecto al aspecto económico del premio, donará la mitad, es decir 65 mil pesos al fondo de becas del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y la otra mitad al fondo de becas de la Asociación Mexicana Pro Colegios del Mundo Unido.
“La ingratitud es más fuerte que el arma del traidor” William Shakespeare (1564-1616). Poeta y autor teatral inglés.
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