Nicólas Anelka es la contratación más reciente del Chelsea. (AP)
El francés Nicolas Anelka, nuevo delantero del Chelsea, se ha convertido en el jugador más caro de la historia del futbol, sumadas todas las cifras que ha generado en su deambular por el futbol europeo.
Anelka ha protagonizado siete cambios de equipo y una cesión -al Liverpool- que han generado dinero por valor de 87 millones de libras, unos 115 millones de euros, lo que le considera, a ojos del diario “The Times”, el “jugador más apetecible” para un agente.
“Sus traspasos han sido increíbles”, afirmó Arsene Wenger, su técnico en el Arsenal hace una década. “Es un banco. No existe un banco que haya generado más dinero que Nicolas Anelka”.
El “Profesor” afirmó con ironía que su compatriota ha tenido una “extraña carrera” en el fútbol. “Tiene el talento para jugar con cualquier club del mundo y prácticamente ha jugado para cada uno de ellos”.
Lo cierto es que Anelka ha vestido los colores de un puñado de equipos importantes en Europa. París Saint-Germain, Arsenal, Real Madrid, de nuevo el PSG, cesión al Liverpool, Manchester City, Fenerbahçe y Bolton.
Y del Bolton de Iván Campo al Chelsea, equipo en el que Anelka piensa colgar las botas, de acuerdo con sus declaraciones. “Este es el equipo para el que quería jugar y ya no quiero moverme nunca más”.
Anelka ha vuelto a Londres pero ha decidido irse unas cuantas millas por debajo del viejo Highbury, estadio en el que debutó en el fútbol inglés a las órdenes de Arsene Wenger.
Wenger descubrió al galo en el equipo de juveniles del París Saint-Germain y decidió llevárselo al Arsenal. Poco después Anelka tomó una decisión que pudo marcar su carrera en el fútbol.
“Le Sulk” - un apodo que alude al carácter de continuo enojo del jugador- se marchó al Real Madrid, donde se le recuerda por sus ratos de Play Station y su gol ante el Bayern de Múnich en las semifinales de la “Champions League”.
Wenger siempre se lamentó de la marcha de su jugador y considera que fue el error que marcó su trayectoria posterior. En todo caso, consciente de los quilates que posee en sus piernas, trató de ganarlo para su causa este verano y devolverlo al Arsenal.
El destino ha llevado al futbolista al otro lado de la capital británica, el Chelsea, un club con el que el Arsenal vive una rivalidad que se ha acusado en los últimos años.
Allí, Avram Grant ya ha declarado que lo mejor de Anelka, de 28 años, está por llegar. “Anelka puede aprovechar las oportunidades que marcan la diferencia en los partidos”, explicó el israelí. “Ha sido muy bueno en muchos equipo, está en muy buena edad y ya ha dicho que quiere finalizar su carrera en el Chelsea”.
