Hace ya 435 días de la artera agresión contra la niña “Angie”, quien desde entonces se encuentra postrada en cama y todavía podría transcurrir un año o más para que el juez dicte sentencia contra el presunto agresor.
El caso es ventilado en el Juzgado Segundo del Ramo Penal, a cargo de Gerardo Ramírez Juárez, quien dio a conocer que una vez transcurrido el término constitucional de un año, la defensa solicitó más tiempo para aportar más pruebas.
“El inculpado está en su derecho a la aportación de pruebas que consideren importantes en su defensa e incluso tenemos casos de 2004 sin dictar la sentencia porque los abogados utilizan diversos recursos jurídicos”, dice el juez penal.
De acuerdo a los antecedentes del caso, los hechos ocurrieron la noche del 14 de junio de 2007 y como presunto responsable de la agresión contra la niña María de los Ángeles Cisneros Páez, “Angie”, figura Víctor Hugo Saucedo Rodríguez.
La niña, con 12 años en el momento de los hechos, estaba sola y fue apuñalada cinco veces, cuatro de ellas en el cuello, que la dejaron cuadripléjica. Desde entonces a la fecha, “Angie” permanece postrada en una cama debido a la falta de movilidad en sus extremidades, aunque gracias a la ayuda de muchas personas, recibió una silla de ruedas y una cama especial, equipada con un respirador que le permitirá continuar su lucha por vivir.
En fecha reciente, Armando Castillo González, médico legista de la Subprocuraduría de Justicia del Estado, informó que la niña tiene cuadriplejía, no puede mover los brazos ni las piernas, no habla ni puede comer. “Por desgracia los daños son irreversibles”.
El agente del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y la Salud Personal que integró la Averiguación Previa Penal y consignó al inculpado ante el Juzgado Segundo Penal, por el delito de lesiones calificadas, por el arma utilizada y la ventaja física, solicitó la pena máxima de 50 años.
Relato de una tragedia
“Angie” fue atacada en el interior de su domicilio la noche del jueves 14 de junio. La menor recibió cinco heridas producidas con un cuchillo, cuatro de ellas en el cuello y la quinta en el costado derecho.
Esa noche, la menor acompañó a su madre y sus dos hermanos a comprar algo para cenar, entre las 10 y 11 de la noche. “Angie” se adelantó cinco minutos hacia su casa, para preparar su uniforme escolar para el día siguiente -ya que estaba por concluir su educación primaria- y al momento de que su madre llegó al domicilio, observó que un sujeto salía a bordo de una bicicleta.
Páez Pichardo lo siguió, pero no pudo alcanzarlo y al regresar a casa, encontró a la menor tirada y bañada en sangre, por lo que solicitó auxilio. La niña fue llevada a la Cruz Roja, de donde la trasladaron a la Torre de Especialidades número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social.