El año nuevo es un momento de hacer balance, pero cuanto se vuelve a la rutina, los propósitos se olvidan.
Enero es el mes en el que baja el consumo de tabaco, sube el de los calditos y las dietas, se empieza a pensar en el gimnasio, en salir más y variar los hábitos de vida, e incluso en cambiar de pareja, porque aumentan hasta los divorcios.
"Año nuevo" sí, pero "vida nueva" no es tan seguro. El cierre del año es un buen momento para hacer balance de objetivos personales, para comenzar o terminar con lo que no nos satisface.
La gente está motivada para hacer análisis, pensar en cómo ha sido su año y en qué le gustaría cambiar, es un momento de esperanza.
La cuestión es que esos objetivos se suelen desvanecer a la semana siguiente, porque hay mucho optimismo o no son realistas.
Dejar de fumar es "un clásico" en la lista de propósitos del nuevo año, teniendo en cuenta que un tercio de los fumadores intenta dejarlo cada año y que el número de quienes quieren desengancharse de la nicotina se cuadruplica en los meses de enero y febrero.
El otro "clásico" es "entrar en el año con buen pie y menos barriga", que tras la Navidad suelen aumentar las consultas de endocrinología y obesidad.
Pero en el control de las dietas, como en el ejercicio físico, el problema es el mantenimiento. Hacemos el esfuerzo inicial, pero dura poco. El "efecto yo-yo" es muy visto: "Cuando uno sube unos cuantos kilos de más, perder tres o cuatro es fácil y rápido. El problema es que lo que vamos a perder es agua y no grasa".
Quien quiera perder unos kilos, debe hacerse un estudio "sobre lo que está comiendo y bebiendo, el ejercicio físico que realiza, y hacer una dieta personalizada, basada en sus hábitos".
Los períodos de alteración de la rutina, como las Navidades y el verano, también representan para algunos un punto de inflexión para plantearse metas y realizar cambios importantes.
En enero aumenta en un 20 ó un 30% las personas que acuden a las citas, fiestas, viajes y actividades lúdicas.
Más que el deseo de comenzar una nueva relación, el propósito es ampliar tu círculo de amigos, conocer a gente nueva y que eso te ayude a cambiar de vida.
Y entre quienes buscan pareja, las mujeres comienzan el año más presionadas y más deprimidas que los hombres, según una encuesta.
En estas fiestas, más de la mitad de las mujeres sienten que les falta alguien a su lado a pesar de haber pasado mucho tiempo con amigos y familia, mientras que la mayoría de los hombres dicen no sentirse así.
Tenemos que parar un segundo a reflexionar: "Este es el momento de hacer balance, pero en cuanto vuelves a la rutina, se te olvida".
Son retos y 365 días de tentación.
Y para propósitos en 2008, ejemplos para todos los gustos: "leer más", "ir más al cine", "tener más sentido del humor" o "aparentar ser más joven", entre otros.
Y también deseos desenfadados: "lo que quiero es dejar de pensar que por fin dejaré de fumar, que por fin me va a dar por empezar a hacer deporte. Y sobre todo que a nadie de la familia le dé por preguntarme este año también que cuándo me caso, porque si algo me propongo firmemente hacer en 2008 es no casarme tampoco.