Lorena Ochoa espera retomar su paso y volver a llevarse un ‘major’ en la LPGA. (AP)
El US Open es para el golf estadounidense el torneo que debe ser defendido más celosamente, es un terreno casi sagrado. Basta recordar lo que hizo Tiger Woods hace dos semanas cuando regresó de ese exilio para jugar y ganarlo pese a que tenía la rodilla hecha polvo.
La galería espera siempre ver a un local levantando el trofeo y esto es quizá entendible, es su torneo; la versión femenil se jugó por primera vez en 1946, en uno de los momentos de la historia en el que el sentimiento patriótico de los estadounidenses estaba a flor de piel tras la Segunda Guerra Mundial.
El problema con las damas para la edición que arranca hoy es que la jugadora que bien podría hacerla de Tiger Woods no es estadounidense, es mexicana y llega a este torneo muy sanita.
“¡Es bueno que sea yo!”, dijo Lorena Ochoa cuando se le preguntó sobre su condición de favorita para este US Open, luego de más de un año de ser la número uno del mundo. “Me gusta esta posición, me costó mucho trabajo lograrla y también me costó aprender a manejar la presión. Ahora estoy lista, no habrá excusas”.
Lorena Ochoa busca su primer título del US Open, tras una temporada en la que ha ganado seis de los 11 torneos en que ha participado, terminando en 10 de ellos dentro del top-10.
“Bueno es que así es como aprendí a jugar golf. Mi coach, Rafael Alarcón, no es de los que te dicen: ‘Oye, deberías mejorar esto’, no, él me dice: ‘Oye, deberías sonreír más’, así que eso hago. Si sale mal un tiro trato inmediatamente de levantar la cara y sonreír. Al final, disfruto tanto de jugar al golf que esto sucede automáticamente”, aseveró.
El Interlachen Country Club (6 mil 789 yardas), recibe a Lorena que espera profanar el torneo mítico de las estadounidenses.
Lorena tendrá que madrugar, pues tomará la salida en el hoyo uno con la campeona defensora y María José Uribe, a las 7:33 horas, en la primera de cuatro rondas programadas del certamen, que presentará un field de 156 jugadoras.
Quiere sacarse la espina
La principal cita del calendario, tanto en historia como desde el punto de vista monetario, arrancará al celebrarse la primera ronda del Abierto Femenil de Estados Unidos, tercer Major del año.
La mexicana Lorena Ochoa buscará no sólo su segundo título Major de la gira 2008, sino regresar a la senda del triunfo, pues no gana desde el 18 de mayo cuando conquistó el Sybase Classic, a la postre su sexta victoria de la temporada.
El domingo pasado la golfista jalisciense concluyó en el sexto puesto en el torneo Wegmans LPGA, al ubicarse a siete impactos de la ganadora, la sudcoreana Eun-Hee Ji.
Número uno del ranking mundial desde hace poco más de un año, Lorena rebasó los dos millones de dólares en ganancias, cuando resta casi la mitad de la gira de la Asociación Femenil de Golfistas Profesionales (LPGA, en inglés).
por siglas en inglés).
Con lo recaudado en el Wegmans, Ochoa llegó a dos millones nueve mil 426 dólares, con gran ventaja sobre la sueca Annika Sorenstam, quien cuenta con un millón 423 mil 900, y la estadounidense Paula Creamer es tercera en la lista con 963 mil 27 dólares.
La de Guadalajara ha jugado en 11 torneos en lo que va de la temporada, en 10 de los cuales ha concluido entre los 10 primeros puestos. Entre sus seis victorias se incluye un Major, el Kraft Nabisco Championship.
La sede del certamen, dotado con una bolsa de tres millones 100 mil dólares, la mayor de todo el tour, será el campo par 73 del Interlachen Country Club en Edina, Minnesota, el cual con sus seis mil 789 yardas será el más largo en 63 ediciones del torneo.
