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Antecedentes

A La Ciudadanía

Magdalena Briones Navarro

Durante los siglos VII y VIII el Islam se había apoderado desde el Océano Atlántico hasta el Centro de Asia.

En el año 711 “el estratega Tariq cruzó por Gibraltar a España, que conquistó para el Islam, a excepción de pequeños territorios del Norte. Las tropas árabes atacaron el Sur de Francia, donde a principios del año 732, en la batalla de Tours y Poitiers pudieron ser detenidos por el francés Carlos Martel”. Los islamitas permanecieron en España hasta 1492 de donde fueron expulsados al igual que los judíos.

En 1472, Juan II de Aragón preparaba el enlace de su hijo Fernando con su prima-hermana Isabel de Castilla. Tal unión consolidó el poder de tales coronas sobre otras monarquías peninsulares, las que con altas y bajas se fueron aglutinando en torno a la reconquista del territorio ocupado por los agarenos. Las monarquías mencionadas, integradas desde el siglo XIII como principales entre las restantes, buscaban su expansión. “Las aspiraciones castellanas tienden a lograr la total reconquista peninsular. Los aragoneses siguen la tradición catalana. Tienen más aspiraciones ultramarinas. Cruzan el Mediterráneo y el Adriático disputando su hegemonía a las naves genovesas y venecianas y alcanzando el Mar Jónico.

“Castilla logra una mejor unidad política: Las leyes y los territorios que la integran se someten a unas mismas leyes y régimen de Gobierno. Castilla divide la administración de sus territorios en Merindades” (Distrito con una ciudad o villa importante que defendía y dirigía los intereses de los pueblos y caseríos sitos en su demarcación. Real Academia de la Lengua), en las que el Rey no delegaba sus facultades soberanas.

“En Aragón se hace la unión alrededor de la realeza, que es una mera yuxtaposición de reinos y territorios diferentes, en los que se conserva, en cada uno, su propia personalidad política y sus propias instituciones. Es un ensayo de confederación, leyes, funcionarios son exclusivamente suyos, y las atribuciones y los derechos de la corona responden en cada reino a diversas tradiciones que el Príncipe respeta”.

El Rey de Aragón era monarca supremo, significaba la unidad. Por problemas de ubicuidad, el Rey nombraba representantes. Tanto en tierras castellanas como aragonesas los nombramientos administrativos desde las mencionadas Merindades, Adelantados, Procurador Real, Procurador General y Gobernador General van perdiendo jerarquía funcional en la medida que la gana el cargo de Lugarteniente General que al parecer se reservaba a los reinos continentales y el de Virrey a los ultramarinos.

Pasado el tiempo se introduce en España la institución mediterránea del virreinato que luego se trasladará a América.

Descubiertas las islas americanas en 1492 por Cristóbal Colón, no se hizo esperar la colonización de ellas y luego de tierra firme inacabable.

De 1519 a 1528 Hernán Cortés fue jefe de los conquistadores y capitán general. La ruptura de todas las instituciones nativas trajo un verdadero caos organizacional. El trabajo indígena fue el principal bien de que se sirvieron los recién llegados, y otros, no conquistadores, pero igualmente derechosos, según ellos, de las riquezas que España había conquistado. Ya en las islas del Caribe había surgido la práctica de repartirse los indígenas (encomiendas). En México, los beneficiarios de éstas recibieron el derecho de exigir servicios, “también se embolsaban el tributo que los indígenas pagaban anteriormente a Moctezuma, y a su propia aristocracia y casta sacerdotal, y que ahora creían estar obligados a pagar, por transferencia de derechos, al emperador Carlos V”.

Ante tantas quejas de abusos y desorden que imperaban en la Nueva España, la Corona, que seguramente deseaba la pacificación y organización política, social y administrativa de sus nuevos territorios, se preocupó también por lo que Cortés representaba; implanta la Primera Audiencia gobernadora al cargo de Beltrán Nuño de Guzmán (1528-1530)… “brutal corrompido y mojigato, encarnizado enemigo de Cortés y a quien la historia recuerda por su rapacidad y por su total indiferencia hacia la política de la Corona y de la Iglesia”.

Para terminar con este terrible período, la Corona instituyó en su lugar la Segunda Audiencia gobernadora (1530-1535) encabezada por el obispo Ramírez de Fuenleal. Luego Carlos (I de España y V de Alemania) nombra al primer Virrey de la Nueva España, Don Antonio de Mendoza (1535-1550). Según Don Justo Sierra “El primer virrey, los dos Velascos (2° virrey, Don Luis, 1550-1566 y su hijo 8° virrey, 1590-1595) y Don Martín Enríquez (4° virrey 1568-1580), fueron agentes de primer orden en la inmensa labor de organizar definitivamente una sociedad que ya estaba de antemano, siglos hacía, por su historia, que los encomenderos o conquistadores trataron de desorganizar para feudalizarla en su provecho y que la Iglesia se empeñaba en reorganizar, no como una sociedad civil, sino como una teocracia”…

Continuará….

Fuentes: “Islam: Arte y Arquitectura”, Editorial Markus Hattstein y Peter Delius- Könemann.

“El Virreinato I”, José Ignacio Rubio Mañé, FCE-UNAM, 1983.

“Razas, clases sociales y vida política en el México Colonial 1610-1670”, Jonathan I.

Israel, FCE-1999.

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