Antes de contraer deudas mida su capacidad de pago
La Profeco ayuda a las familias a calcular su posibilidad de endeudamiento.
Antes de endeudarse con préstamos personales, tarjetas de crédito bancario, crédito automotriz y de vivienda, y de consumo o comerciales para la compra de bienes duraderos y servicios, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda medir la capacidad de pago y el nivel de endeudamiento de una familia.
A través de Brújula de Compra, la Profeco da a conocer que la deuda es una obligación de un individuo, una empresa o un Gobierno ante otro individuo, empresa o Gobierno, se expresa en dinero o en bienes, y tiene un plazo de tiempo dado para ser pagada o saldada por quien asume la obligación.
Mientras que el crédito es la herramienta que permite trasladar los recursos abundantes de un sector o una persona hacia otro sector o persona que no los tiene, o bien trasladar el poder de compra futuro al presente.
Y como las deudas del consumidor se expresan de muchas formas, entre las que ya se mencionaron algunas como préstamos personales, tarjetas de crédito bancario, crédito automotriz y de vivienda, entre otros, es necesario tener en cuenta que la capacidad de pago de la familia es el ingreso que no se destina a ningún otro concepto del gasto familiar ni deuda.
Para estimarla es necesario determinar el ingreso mensual familiar y restarle todos los gastos, de manera que el resultado son los ingresos libres de cualquier obligación (capacidad de pago ingreso mensual - gasto mensual).
Por otra parte, los bancos y otros otorgantes de crédito (por ejemplo las tiendas departamentales) utilizan el concepto nivel de endeudamiento para definir la relación de los pagos a las deudas respecto del ingreso familiar. Se obtiene al dividir el total de pagos a las deudas del mes entre el ingreso y se expresa como un porcentaje, (nivel de endeudamiento pagos a deudas del mes / ingreso del mes).
La Profeco da a conocer que una práctica crediticia sana la aplicación del criterio de que el nivel de endeudamiento debe ser menor o hasta 30 por ciento del ingreso familiar. Cuando está por abajo la probabilidad de incurrir en situaciones de no pago es menor y generalmente se aprueban nuevos créditos.