Prevén que precios serán entre 20 y 80% más altos que en la década pasada.
El Gobierno mexicano había pronosticado que el encarecimiento de alimentos duraría unos tres años, pero ayer un reporte de organismos internacionales dio un panorama más pesimista.
Los precios mundiales de los alimentos se mantendrán altos al menos una década, aunque podrían bajar un poco en relación a sus actuales niveles récord, según un estudio de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según el informe, esto supone el hambre para millones de personas en el mundo. “El fin de la comida barata en un mundo donde la mitad de la población vive con menos de dos dólares al día es una grave preocupación”, dijo José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE.
De acuerdo al informe, en el periodo 2008-2017 el precio de los alimentos estará entre un 20 y un 80 por ciento por encima de los registrados en los diez años anteriores. El informe critica a los países que han destinado gran cantidad de productos agrícolas para biocombustibles, afirmando que esto ha puesto presión sobre los precios.
El reporte calcula que, respecto al periodo de 1998 a 2007, en el decenio siguiente los aceites vegetales tendrán un precio 80 por ciento superior. Los granos y la mantequilla costarán 60 por ciento más. El trigo, el maíz y la leche en polvo se van a encarecer entre el 40 y el 60 por ciento. El informe, elaborado en conjunto por la OCDE y la FAO, el brazo de alimentación y agricultura de la ONU, urge al aumento de ayuda humanitaria para reducir el efecto negativo del aumento de precios en la población más pobre. Por otra parte, el Banco Mundial anunció ayer financiamiento por mil 200 millones de dólares para aliviar el impacto de la crisis de alimentos en los países más pobres. El organismo prevé que su respaldo a las actividades agrícolas y los programas alimenticios en todo el mundo alcancen el próximo año los 6 mil millones de
