El deportista de ping-pong chino Li Furong (izq.) lleva la antorcha olímpica en el último relevo de la manga en el Templo del Cielo hoy miércoles 6 de agosto en Pekín, China.
La antorcha olímpica se acercó el miércoles a su destino final luego de un largo y a veces polémico periplo mundial, al recibir una entusiasta bienvenida en la capital china dos días antes de la inauguración oficial de los Juegos.
La llegada de la antorcha es uno de los últimos pasos en los siete años de preparativos para los Juegos, un viaje que costó miles de millones de dólares y que China espera que muestre al país como una potencia mundial.
La antorcha recorrerá Beijing durante estos días antes de la ceremonia inaugural del viernes. Varias personas portarán la llama, incluyendo al primer astronauta chino Yang Liewi, el director de cine Zhang Yimou y el basquetbolista Yao Ming.
"Estoy muy contento por estar aquí", dijo Yang antes del inicio del relevo en la Ciudad Prohibida, el hogar de los emperadores chinos desde el siglo 15 en la Dinastía Ming.
"La llegada de la antorcha a Beijing es el cumplimiento de un sueño que hemos tenido desde hace 100 años", agregó Yang.
Yao Ming le siguió al portar la antorcha a la salida de la Puerta de Tiananmen, bajo un retrato de Mao.
En su recorrido internacional, la llama vio su paso obstaculizado por protestas o tuvo que avanzar bajo una fuerte seguridad desde que salió de Grecia el 24 de marzo, convirtiendo un evento que debió haber alimentado el fervor por los juegos en una verdadera pesadilla para los organizadores.
Las protestas han sido principalmente en respuesta a la represión en marzo de manifestaciones contra el gobierno en Tíbet y la situación de los derechos humanos en China.
Una enorme tarima fue armada en una de las puertas de la Ciudad Prohibida y allí actuaron bailarines disfrazados como leones. A pesar del calor húmedo, miles de personas se apostaron en la avenida Chang An, que atraviesa el corazón de Beijing, para aplaudir a los relevistas.
"La antorcha pasaba también por el Templo del Cielo en el sur de Beijing. El recorrido de la capital tendrá a 841 portadores de la llama en tres días e incluye una escala en la Gran Muralla en Badaling.
Los organizadores aumentaron las medidas de seguridad desde que un ataque el lunes en la región musulmana del país dejó a 16 policías muertos.