Resignado a su papel como ave de tempestades, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, anunció que la Administración del presidente George W. Bush decidió aprobar un nuevo plan de estímulo por un total de 800 mil millones de dólares.
La Reserva Federal de Estados Unidos y el Departamento del Tesoro han acordado ayer un nuevo plan por valor de 800 mil millones de dólares para reactivar los mercados de crédito y atajar los efectos de la crisis financiera en la economía real, según han anunciado ambas instituciones desde Washington.
Este plan de rescate, el segundo aprobado por la Administración del presidente George W. Bush tras un primer paquete de medidas por valor de 700 mil millones de dólares, se divide en dos partidas: 600 mil millones de dólares para comprar activos hipotecarios y otros 200 mil millones de dólares para avalar créditos al consumo, para ahorradores, consumidores, estudiantes y personas con hipoteca, así como para la compra de coches. La medida supone la puesta en circulación de una enorme cantidad de liquidez, lo que aumentará los riesgos inflacionistas.
“Este plan da liquidez a las empresas y es crédito directo que ayudará a los consumidores”, ha resumido el Secretario del Tesoro, Henry Paulson.
De esta cantidad, se dedicarán 100 mil millones a ayudar a Freddie Mac y Fannie Mae, que siguen pasando por dificultades
El objetivo fundamental de la medida es dotar al sistema de liquidez. “Esta medida se toma para reducir el costo y ampliar la disponibilidad de crédito para la compra de casas”, asegura la Fed en un comunicado. Con el margen de bajada de tipos casi agotado (la última reducción de la Fed los dejó en el uno por ciento) las autoridades económicas de Estados Unidos están apostando por algunas medidas calificadas por los analistas como poco ortodoxas y que van destinadas, sobre todo, a evitar la deflación.
Se contrae el PIB en EU
Estos anuncios se dieron después de que los datos en Estados Unidos arrojaron que el Producto Interno Bruto (PIB) decreció durante el tercer trimestre de 2008 a una tasa anualizada de 0.5 por ciento, un nivel mayor al que el gobierno había previsto inicialmente, informó ayer el Departamento de Comercio.
La caída fue consecuencia del escaso apetito de los consumidores durante este periodo, sumado a la baja sostenida en inversiones de los sectores público y privado, lo que pone de manifiesto el profundo impacto de la crisis financiera.
La caída, por encima de la baja del tercer trimestre de 2001, reavivó los temores sobre una recesión económica, en medio de los incesantes y cada vez mayores esfuerzos del gobierno para evitar ese escenario, sin grandes resultados hasta ahora.
El factor principal detrás de esta baja fue la caída de 3.7 por ciento en el consumo interno, la mayor baja en más de dos décadas, sumada a una caída en la inversión, particularmente en el sector de la vivienda.
La inversión en el sector de la vivienda fue también menor al reportado inicialmente, cayendo 1.5 por ciento durante el tercer trimestre, contrastando con el aumento de 2.5 por ciento que registró durante el segundo trimestre del año.
Crecerá 0.36% economía de México en 2009: OCDE
La economía de México solamente registrará un crecimiento de 0.36 por ciento el próximo año, informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El organismo que encabeza José Ángel Gurría presentó hoy uno de los escenarios más negativos para la economía mexicana.
La Secretaría de Hacienda proyecta que la economía de México crecerá a un nivel de 1.8 por ciento, mientras el Banco de México ubicó la expansión de la economía entre 0.5 por ciento y 1.5 por ciento.
Para la OCDE, la inflación en 2009 se ubicará en un rango de 5.3 por ciento. Al presentar capítulos del “OECD Economic Outlook” sobre México, agregó que el consumo privado, uno de los motores de la economía en el pasado, registrará un crecimiento de 0.9 por ciento.
La OCDE consideró que México cerrará el año con un Producto interno Bruto (PIB) de 1.9 por ciento, y que para 2010 el crecimiento será de 1.8 por ciento.
