El motivo que mueve a combatir el tabaquismo es cumplir con el derecho constitucional de protección a la salud. (Archivo)
La Secretaría de Salud (SSA) comunicó el incremento de 10 por ciento al precio de los cigarros a partir de 2009, así como multas desde cuatro mil hasta 10 mil salarios mínimos por violar la Ley General de Protección a los No Fumadores que entrará en vigor en septiembre próximo.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández, destacó en conferencia de prensa que se trabaja en el reglamento en la Oficina Nacional de Control del Tabaco y en el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic).
El secretario técnico del Conadic, Carlos Rodríguez Ajenjo, precisó que el primer borrador de esa normativa será puesto a disposición de especialistas y representantes de la sociedad civil, y estimó que podría publicarse en julio próximo.
En su oportunidad, el diputado Ector Ramírez Barba, presidente de la Comisión de Salud en San Lázaro, urgió a las autoridades en la materia a que tengan listo el reglamento a la brevedad posible.
El Poder Legislativo hace su parte para proteger la salud de la población, por lo que a partir de 2009 se autorizará un aumento de 10 por ciento en el precio de los cigarros, aseguró el diputado del Partido Acción Nacional (PAN).
El incremento se suma a los casi 13 mil millones de pesos en impuestos que paga la industria tabacalera, además de que se pretende que los recursos derivados del alza, que equivaldían a seis mil millones de pesos, sean etiquetados para la promoción, prevención y rehabilitación de los fumadores, precisó.
Antes, en un acto donde se resaltó la importancia de la promulgación de la Ley para la Protección a los No Fumadores, el subsecretario Mauricio Hernández negó que se pretenda emprender una lucha frontal contra la industria tabacalera.
El motivo que mueve a combatir el tabaquismo es cumplir con el derecho constitucional de protección a la salud, expuso el funcionario federal.
Señaló que el reglamento contendrá sanciones severas por violar la ley, cuyo objetivo es proteger a la población que no fuma y crear conciencia del daño que representa el tabaquismo.
En su mensaje destacó que ese hábito, además de los graves daños que provoca en la salud, tanto de fumadores como de quienes inhalan el humo, empobrece al país, reduce años de vida productiva por incapacidad o muerte anticipada y genera pérdidas económicas al reducir la fuerza laboral por enfermedad y ausentismo.
Asimismo afecta el rendimiento académico, produce ausentismo escolar y disminuye la calidad de vida de fumandores y no fumadores, advirtió.
Luego de mencionar la preocupación de los restauranteros por el establecimiento de espacios ciento por ciento libres de humo de tabaco, insistió en que de acuerdo con la experiencia internacional e incluso de la ciudad de México se ha demostrado que la prohibición de fumar es apoyada por todos y no afecta a los establecimientos.
La SSA, junto con la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Conadic, trabajarán en que se cumpla el objetivo del reglamento, que es poner a salvo a fumadores y no fumadores del humo del tabaco, así como establecer que su control es materia de utilidad pública e interés social.
A su vez, el representante en México de la Organización Panamericana de la Salud, Philippe Lamy, destacó el cumplimiento de México con el convenio marco que firmó en 2003 con la Organización Mundial de la Salud, y alertó a proteger a los jóvenes de la influencia que pudiera ejercer la industria tabacalera.
Entre 30 y 50 por ciento de los fumadores pierden 15 años de vida por esa práctica, mientras que anualmente mueren en el mundo cinco millones de personas por enfermedades relacionadas con el tabaco, y de no detener esa inercia en 2030 la cifra se elevará a ocho millones de fallecimientos, alertó.