La Universidad Tecnológica de Dinamarca busca producir etanol sólo con desechos orgánicos. (Archivo)
París, Fr.- NYSE-Euronext, sociedad gestora de la Bolsa de Nueva York y de varias plazas financieras europeas, y el banco público francés Caisse des Depôts anunciaron ayer el lanzamiento de Bluenext, gestor de mercados de carbono, con la ambición de convertirlo en la “bolsa mundial del medio ambiente”.
El lanzamiento de Bluenext, participada en un 60 por ciento por NYSE-Euronext y en un 40 por ciento por Caisse des Depôts, fue anunciado en París, en un día en que persistía la crisis en los mercados financieros desatada por el temor a una recesión en Estados Unidos.
“Nuestra ambición común es hacer de Bluenext un mercado medioambiental de referencia, dotado de una oferta de productos y servicios diversificada”, afirmó el director general adjunto de NYSE-Euronext, Jean-François Theodore, en un comunicado.
El responsable de Caisse des Depôts, Augustin de Romanet, destacó que Bluenext tiene “las mejores bazas para convertirse en la Bolsa mundial del medioambiente”.
La iniciativa se inscribe en el marco de acuerdos internacionales en virtud de los cuales los países industrializados están llamados a reducir de forma significativa sus emisiones de gases de efecto invernadero, dentro de la lucha contra el cambio climático.
Bluenext administra un mercado al contado (spot) de cuotas de CO2 líder en Europa. Su oferta actual al contado se completará próximamente con un mercado de créditos de emisiones en cuanto sea operativa la conexión de los registros internacionales, indicaron NYSE-Euronext y Caisse des Depôts.
En el segundo trimestre del año, Bluenext desarrollará un mercado de futuros de cuotas y créditos de emisiones de CO2, lo que permitirá aumentar la liquidez y profundidad del mercado, precisaron.
Indicaron que más allá de Europa, Norteamérica y Asia, son para Blunext zonas privilegiadas de desarrollo internacional.
Buscan producir etanol con desechos orgánicos
La Universidad Tecnológica de Dinamarca desarrolla tecnología para la producción de etanol a base de desechos orgánicos como la cáscara de trigo y buscará acercamientos con instituciones de nivel superior mexicanas.
El especialista del Centro de Investigación Biogasol, Philip Teller, señaló que el desarrollo de esta tecnología forma parte de la segunda generación de la producción de dicho combustible, luego que en la primera etapa estaba basado en el uso de productos que podrían ser comestibles como el maíz y la caña de trigo.
Durante un recorrido con representantes de los medios de comunicación mexicanos por dicha universidad, dijo que el uso de maíz amarillo generó divisiones al considerarse un problema ético, por utilizar alimentos que podrían ser de consumo humano para la generación de combustibles y ahora con esta segunda generación sólo se usan los desechos orgánicos.
Explicó que con este método se utiliza el 100 por ciento de los insumos por lo que no hay desperdicios, ya que también genera biocombustible sólido y biogas.
El especialista resaltó que esta nueva tecnología ya se encuentra lista en el centro de investigación, y se espera llevarlo a una mayor escala para probar su operatividad aunque aún en una etapa experimental.
Puntualizó que el uso de este mecanismo para la producción de etanol podría tener un menor costo que el elaborado con maíz amarillo o caña de azúcar.
Por su parte, el vicedécano de Asuntos Internacionales de la Universidad Tecnológica de Dinamarca, Hans Henrik Saxild, señaló que buscarán acercamientos con universidades mexicanas para realizar colaboraciones, sobre todo en materia de ingeniería.
Luego de que hasta el momento sólo tiene relaciones con el Tecnológico de Monterrey, indicó.
Agregó que dicho acercamiento vendrá después de la visita de Estado que realizará la Reina Margarita II a México en febrero próximo. (Notimex)
