A orillas del margen del río Nazas, en el paraje conocido como “Los Puentes Cuates”, fueron localizados los cadáveres de dos hombres, que fueron ejecutados en ese lugar y arrojados a las aguas del afluente, sin embargo, quedaron atorados entre las ramas de un mezquite que hoy cubre el río.
Los occisos llevaban por nombres José Angel García Méndez, de 25 años, vecino de esta ciudad y Carlos Jesús Herrera Rivera, de 21 y con domicilio en Torreón. Los cuerpos fueron identificados por sus familiares que acudieron a las oficinas de la Subprocuraduría de Justicia de la Región Laguna Durango.
El hallazgo se realizó alrededor de las 10:30 horas de ayer, a 200 metros de la carretera libre Gómez Palacio-Durango, precisamente en el kilómetro 225.5, a un costado de la vereda que conduce al rancho La Hacienda.
“A nosotros nos reportaron a las 11:30 horas, se trata de dos hombres que no portaban ningún documento entre sus ropas”, precisó ayer por la mañana el agente investigador del Ministerio Público, pero más tarde se hizo la identificación de ambos.
Los cuerpos fueron levantados y trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarles la autopsia de Ley, estableciéndose que ambos fallecieron a consecuencia de una hemorragia intracraneana por disparo de arma de fuego.
En un comunicado emitido por el Gobierno del Estado de Durango, establece que ambas personas fallecidas presentaban heridas de bala en el lado izquierdo de la cabeza, adelante del oído del mismo lado.
De acuerdo a las autoridades, la hora de la muerte de dichas personas ocurrió “entre las 22 y 24 horas del pasado martes, según se estima por el estado de rigidez de los cuerpos”. Todavía se desconocía el tipo de calibre utilizado para ultimarlos.
Luego de la necropsia y la identificación de las víctimas, los deudos se llevaron sus cuerpos de las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).
