En la imagen se observa una de las estructuras que fueron colocadas sin permiso en la calzada Montessori. (Fotografía de Sergio Reyes)
De la noche a la mañana, las estructuras de cuatro “parabuses” fueron instaladas en la ciudad y ninguna empresa se atribuyó los trabajos. Debido a que no cuentan con la autorización correspondiente, Ingeniería de Tránsito ordenó su retiro, según Francisco Torres, jefe de la dependencia.
Asegura que en esta Administración municipal, no se han otorgado nuevas concesiones para colocar paraderos de autobuses en ninguna parte de la ciudad, aunque reconoció que hacen falta.
Tres estructuras “aparecieron” en el bulevar Montessori y una más en la calzada Ávila Camacho, frente a una gasolinera en Cuatro Caminos. Las últimas concesiones que autorizó un Gobierno Municipal fueron en noviembre de 2005, a dos meses de que terminara la Administración de Guillermo Anaya.
Francisco Torres dijo además que hay más de 50 lugares autorizados para colocar estos parabuses, principalmente hacia la carretera a San Pedro, a favor de la persona física José Eduardo Ruiz Ávila.
Los principales concesionarios de estos servicios son: Humberto Mexen, Rogelio Barrios, Roberto Kuri, José Eduardo Ruiz, José Medina y Román Cepeda.
A principios de noviembre de 2005, el Cabildo autorizó la instalación de 60 nuevos paraderos. Éstos quedarían en diferentes puntos de la ciudad para que los usuarios del transporte urbano puedan esperar la llegada de los autobuses. Tres empresas privadas se encargarán de construir este equipamiento.
De acuerdo con esta autorización, los paraderos se instalarían sobre el bulevar Laguna, el bulevar Rodríguez Triana y el Periférico Raúl López Sánchez, de acuerdo con el dictamen de Desarrollo Urbano.
La primera semana de diciembre de ese mismo año, Roberto Kuri González, apoderado legal de la empresa ISAL-Postermedia, S.A. de C.V., una de las compañías que instalaron los primeros paraderos de autobuses en Torreón en el año 2000, acusó de tráfico de influencias al ex regidor, Héctor Ramírez Berumen, entonces coordinador de la Comisión de Urbanismo y Obras Públicas.
El motivo de la acusación fue, según Kuri, “por no respetar las cláusulas del convenio signado con la misma y además por manipular los dictámenes presentados ante el Cabildo a fin de favorecer con 50 nuevos paraderos a la empresa Publicistas Especializados S.A. de C.V., que incumplió con el contrato en 2000 y asignarle otros 56 a José Eduardo Ruiz Ávila de quien se desconoce dónde tiene su empresa”.
Según el director de Ingeniería de Tránsito, en las bases del convenio firmado con los concesionarios como es el caso específico de José Eduardo Ruiz Ávila, no se le fija un plazo perentorio para que coloque las estructuras y sólo se anota que éstos “se colocarán gradualmente y conforme se vayan necesitando’’.
Por ese motivo, a los concesionarios no se les puede apercibir de que pongan en actividad sus concesiones y tampoco se les puede obligar a que paguen sus derechos de uso de suelo. “Las autoridades municipales prácticamente quedaron maniatadas”, explicó Francisco Torres.
‘Parabuses’
Pese a que en esta Administración municipal no se han autorizado concesiones para nuevos “parabuses”, la semana pasada “aparecieron” cuatro estructuras.
-Ninguna empresa se atribuyó los trabajos.
- Tres paraderos se encuentran en la calzada Montessori y uno en Cuatro Caminos.
-Aún hay más de 56 lugares concesionados.
- A finales de la Administración de Guillermo Anaya se autorizaron 60 parabuses que se irían colocando “gradualmente’’ y conforme se fueran necesitando.
FUENTE: Ingeniería de Tránsito Municipal
