Existe mayor diversificación, menos riesgo y las economías más dinámicas de AL y pueden ayudar a impulsar a otras, estima Luis Alberto Moreno, presidente del BID.
La región está mejor preparada que antes para soportar los embates de las crisis financieras.
América Latina apenas entra a la zona de turbulencia causada por la crisis financiera internacional, derivada de la problemática del mercado inmobiliario de Estados Unidos, afirmó el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
‘Hasta la fecha las repercusiones sobre la región han sido moderadas. En efecto el comportamiento de los ‘Spreadsí’ de los bonos soberanos, los tipos de cambio y las bolsas de valores señalan que los mercados reconocen la mayor fortaleza de la región’, aseguró Moreno.
‘Pero todo indica que apenas estamos entrando a la zona de turbulencia’ financiera, advirtió el presidente del organismo en su discurso inaugural de la 49 Asamblea Anual de la Junta de Gobernadores del BID.
El economista destacó, sin embargo, que la región está mejor preparada que antes para soportar los embates de las crisis financieras, pues la región no es más ‘un bloque monolítico’.
Señaló que es lógico que una desaceleración norteamericana afecte en mayor manera a los países que están más integrados con la economía de Estados Unidos y que reciben grandes remesas de ese país.
Pero indicó que esa mayor heterogeneidad de la región es una buena noticia, pues existe mayor diversificación, menos riesgo y las economías más dinámicas pueden ayudar a impulsar a otras. Moreno destacó que, sin bien nadie sabe con certeza qué traerá la coyuntura económica, la región depende menos del ahorro externo, tiene mayor diversificación geográfica de exportaciones, mejor institucionalidad económica y 450 mil millones de dólares en reservas internacionales.
Asimismo, advirtió que la coyuntura favorable de los últimos años puede haber disimulado ciertas vulnerabilidades estructurales.
Según cálculos publicados por el BID en su reporte ‘No todo lo que brilla es oro’, del 5.6 por ciento de crecimiento anual promedio de las siete mayores economías de América Latina en el último quinquenio, cerca de dos puntos son consecuencia de la mejoría del contexto internacional.
‘En la mayoría de los países el esfuerzo fiscal ha sido insuficiente, pues buena parte de los incrementos de ingresos se volcó a gastos corrientes... en una coyuntura de desaceleración, los déficit podrían volver a aflorar y los gobiernos verían reducidas sus opciones de política’, agregó.
‘Para poder actuar eficazmente ante una situación de crisis será clave evaluar cuáles de los progresos son duraderos y cuáles fortuitos, y dónde hay que redoblar esfuerzos’, subrayó Moreno.
En la sesión inaugural realizada en el teatro Fillmore, participaron además el presidente saliente de la Asamblea de Gobernadores, el Ministro de Finanzas Públicas de Guatemala, Juan Fuentes; y el entrante y secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson.
La reunión del BID inició desde el viernes pasado con una serie de seminarios sobre cómo mitigar la pobreza, cambio climático y filantropía en América Latina.