Las salas de cine se preparan para recibir nuevas y “taquilleras” historias.
Afrontará problemas financieros y conflictos laborales con historias ya probadas.
Conocidos “superhéroes” y viejas series de televisión fueron la receta de Hollywood para capear un año de conflictos laborales y problemas financieros, una fórmula de éxito que seguirá dominando las pantallas en 2009.
El regreso de Batman en The Dark Knight, la irrupción de Iron Man o la esperada cuarta entrega del arqueólogo más famoso del celuloide con Indiana Jones y la Calavera de Cristal, lideraron la taquilla estadounidense, marcada por las adaptaciones y las secuelas.
La apuesta de los estudios por historias conocidas evidenció la poca disposición de la industria a correr riesgos habida cuenta de las tensiones en el sector, que comenzó el año con una huelga de guionistas y que vaticinaba complicaciones en la renegociación del convenio colectivo de los actores.
Las mayores dosis de frescura llegaron a los cines de la mano de rentables películas de animación como Wall-E, Kung Fu Panda o Bolt, y del regreso a la primera línea de las producciones en tres dimensiones.
Journey to the Center of the Earth, filme con actores reales grabado en 3D, superó los 100 millones de dólares en taquilla (el 60 por ciento en proyecciones tridimensionales) y disipó las dudas sobre el éxito de este formato, disponible actualmente en mil 300 salas de EU.
En 2009 verán la luz 16 películas en 3D, la mayor parte de ellas animadas aunque no faltarán las cintas con actores de carne y hueso, como Avatar, protagonizada por Sigourney Weaver y dirigida por James Cameron.
La tendencia indica un florecimiento en los próximos años de esta tecnología gracias a la implicación de cineastas como Robert Zemeckis, Steven Spielberg, Steven Soderbergh o Peter Jackson y anunciados proyectos como el musical Cleopatra y el filme Alice in Wonderland.
A pesar de su rápido crecimiento, las películas en tres dimensiones seguirán siendo una minoría en 2009, año en el que caerá la producción de Hollywood debido a la crisis económica.
La dificultad para conseguir financiación tendrá especial incidencia en los proyectos independientes y de moderado presupuesto, lo que ya ha hecho mella en estudios medianos como Lionsgate o The Weinstein Company, que anunciaron despidos.
Las inversiones seguirán llegando pero se centrarán en superproducciones con actores y directores de renombre.
Entre los títulos que estarán en las carteleras en 2009 destacarán las secuelas Harry Potter and the Half Blood Prince, cuyo estreno se estaba previsto para 2008 y finalmente se pospuso, Transformers: Revenge of the Fallen, Terminator Salvation, Star Trek o X-Men Origins.
Otros largometrajes esperados serán Watchmen, sobre un mundo en 21 que los superhéroes están prohibidos, o la nueva producción de Quentin Tarantino “lnglourious Basterds”, protagonizada por Brad Pitt.
Harán magia en la pantalla chica
En televisión los estudios darán continuidad a las series de éxito y en enero comenzarán a emitirse en EU las nuevas temporadas de programas ganadores de premios Emmy como Lost o 24, y se recuperarán producciones que triunfaron en el pasado, como ya ocurrió este año con Beverly Hills 90210 o The Knight Rider.
Está previsto que los lagartos extraterrestres de V vuelvan a la pequeña pantalla remozados y con un renovado reparto, y 2009 podría suponer el retorno de la comunidad de vecinos de Melrose Place, aunque la fecha del “remake” de la serie de los 90 aún está por decidir.
La teleserie infantil Hannah Montana o los dibujos animados G.I. Joe seguirán el rastro dejado en 2008 por Sex and the City o Get Smart y debutarán en la gran pantalla.
Los mismos pasos que seguirá en 2010 la serie The A-Team, según se anunció este año.
Al igual que ocurrió en 2008, 2009 arrancará con un conflicto laboral aunque en este caso los actores sustituyen a los guionistas en la demanda de mejoras en el convenio colectivo.
Dejan un 2008 plagado de decepciones
Pese a que los superhéroes impusieron su ley en las taquillas en 2008, es un año de decepciones para Eddie Murphy, Nicolas Cage o Kevin Costner, y en el que el público dio la espalda a grandes producciones como X-Files y Speed Racer.
Batman, Iron Man, Indiana Jones y Hancock arrasaron en todo el mundo y únicamente cintas animadas como Wall-E y Kung Fu Panda o la comedia romántica Sex and the City, fueron capaces de mantener el ritmo impuesto por las cintas de acción.
Las decepciones del año fueron lideradas por 20th Century Fox, unos estudios que vieron cómo gran parte de sus proyectos eran ignorados por el gran público, a pesar de la inversión en promoción y en rostros conocidos.
Meet Dave, con el popular Eddie Murphy, estrenada en julio y distribuida en más de 3 mil salas en EU, no llegó a cubrir los gastos de producción con los 50 millones de dólares que ingresó, de los que sólo un 23 por ciento correspondieron a entradas estadounidenses.
Un fracaso compartido por City of Ember, protagonizada por Bill Murray y producida por Tom Hanks, que llegó en octubre a las carteleras y hasta la fecha su recaudación no ha alcanzado los 13 millones de dólares en todo el mundo.
Menos dramático fue el caso de la nueva aventura de los agentes del FBI Mulder y Scully, que evitaron los números rojos gracias a la legión de seguidores de sus X-Files: I Want to Believe que existen fuera de EU.
Babylon A.D. protagonizada por el taquillero actor de acción Vin Diesel (The Chronicles of Riddick, 2004), tuvo que ser rescatada también por los espectadores internacionales para cuadrar sus balances después del mal resultado en EU.
A la baja
Ninguno de los grandes estudios de Hollywood se libró del trago amargo de las taquillas; tampoco fue infalible la fórmula empleada por los estudios de contratar a grandes estrellas para asegurarse la recaudación.
-Speed Racer fue la oveja negra Warner Brothers, responsable de The Dark Knight.
-Ni su flamante reparto (Susan Sarandon, John Goodman, Christina Ricci), ni el regreso de los directores de The Matrix (1999) -los hermanos Wachowski-, ni sus efectos especiales, lograron convencer a los espectadores como para recuperar la inversión de 120 millones.
-Universal tropezó con George Clooney y Renée Zellweger y su Leatherheads, Paramount sufrió los resultados de The Love Guru del comediante Mike Mayers (Austin Powers), a Columbia se le atragantó 88 Minutes de Al Pacino y Buena Vista (Disney) padeció el Swing Vote de Kevin Costner.
-El pobre resultado de ese filme, lo mismo que la versión de Oliver Stone sobre la vida de George W. Bush, W. (Lionsgate), fueron la prueba de que en año de comicios presidenciales los ciudadanos quisieron desconectar de política en el cine.
-La pareja Robert de Niro y Al Pacino pasó con más pena que gloria por EU con su Righteous Kill (Overture), igual que Leonardo DiCaprio y Russell Crowe en la película dirigida por Ridley Scott Body of Lies o Edward Norton y Colin Farrel por Pride & Glory (ambas de Warner).
-Fracasó Nicolas Cage con su Bangkok Dangerous (Lionsgate), mientras que Richard Gere (Nights in Rodhante) y Keanu Reeves (Street Kings), mantuvieron el tipo como reclamo comercial.
En ascenso
Al alza cotizaron en el mercado de valores de Hollywood nombres como Robert Downey Jr., Will Smith, Shia LaBeouf y Brendan Fraser.
-Audiencia y espectadores volvieron a demostrar su predilección por los protagonistas masculinos ya que solamente tres títulos liderados por mujeres se colaron entre los 15 más taquilleros: Sex and the City con Sarah Jessica Parker, Mamma Mia! con Meryl Streep y Wanted de Angelina Jolie.
-Entre los inesperados éxitos del 2008 cabe destacar la prehistórica 10,000 B.C., el monstruo de Cloverfield o a los perros de Beverly Hills Chihuahua.