El presidente de Bolivia, Evo Morales (c), asiste junto al vicepresidente Álvaro García (i) y autoridades nacionales, municipales y militares al 23 aniversario de fundación de la ciudad de El Alto, la más joven de ese país. (EFE)
Deplora el jefe castrense la pretensión de autonomía de cinco regiones del país.
Las Fuerzas Armadas Bolivianas (FAB) expresaron ayer su respaldo al presidente Evo Morales y refrendaron su compromiso con la institucionalidad del país y con los esfuerzos para evitar “cualquier riesgo a la integración nacional”.
El jefe de las Fuerzas Armadas, general Luis Trigo, dijo ayer en declaraciones a periodistas que las instituciones castrenses mantienen cerradas sus filas en torno al Gobierno de Morales, ante las demandas de autonomía de cincos regiones del país.
“Los militares somos el sostén de la democracia y los derechos y garantías ciudadanas, y el accionar se sustenta en la disciplina, orden y sujeción a la Constitución”, explicó.
El jefe castrense deploró además que la Oposición política de los departamentos de Beni, Chuquisaca, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija estén “desestabilizando” al país con su pretensión de lograr la autonomía del Gobierno central.
Trigo afirmó, por ello, que los institutos armados defenderán la unidad boliviana y aseguró que “acataremos” las disposiciones que les dé el jefe de Estado en ese sentido.
“Preservaremos las instituciones democráticas frente a grupos aislados que buscan desestabilizar el país”, enfatizó el jefe de las FAB, en abierto rechazo a las ideas separatistas de la región de Santa Cruz, en el Oriente boliviano.
Comentó, en ese sentido, que “Bolivia nació a la vida republicana en 1825 como un todo indivisible y, por tanto, haremos todos los esfuerzos para evitar cualquier riesgo a la integración nacional”.
“Las Fuerzas armadas apoyan el firme empeño de su capitán general, el presidente Evo Morales, de buscar soluciones definitivas a todos los conflictos, a fin de imponer la paz, la unidad y la concordia entre los bolivianos”, abundó.
Los gobiernos regionales rechazan el referendo convocado por Morales para dirimir el tema de la cantidad de tierra que deben poseer los bolivianos, ya que en el Oriente hay familias que detentan hasta 60 mil hectáreas.
También se oponen a la ratificación de la Constitución, aprobada a mediados de diciembre pasado por la Asamblea Constituyente, sin la presencia de representantes de la oposición.
