La conjuntivitis es un padecimiento que puede generar serias molestias además es altamente contagioso.
Lávese las manos frecuentemente, limpie sus ojos dos veces al día con pañuelos desechables.
La conjuntivitis es un padecimiento muy común debido a la exposición continua a microorganismos y sustancias del medio ambiente, las cuales pueden causar infecciones y reacciones alérgicas.
La Jurisdicción Sanitaria Número Dos informó que esta enfermedad se puede presentar entre personas de todas las edades y sexos y se ve agravada con los cambios de estación y la polinización.
Se indicó que la conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, que es una membrana delgada, traslúcida y delicada que se encuentra localizada en la parte inferior e interna del párpado.
El principal mecanismo de contagio se presenta a través de las manos contaminadas con gérmenes, del contacto cara a cara o por vía aérea de las gotas de saliva que se generan al toser o estornudar, además a través de objetos como toallas, juguetes y otros enseres.
Uno de los principales síntomas que presenta esta enfermedad es el enrojecimiento de la parte blanca del ojo, además de la producción de lágrimas o secreción.
La dependencia sanitaria indicó que en un principio, la conjuntivitis puede afectar a un solo ojo pero habitualmente se extiende a los dos y cuando la enfermedad es producida por un virus, puede acompañarse de dolor de garganta, otitis y secreción nasal y hasta algunas veces, suele presentarse en forma severa, se producen hemorragias conjuntivales con coloración rojiza intensa.
Evitar en lo posible el contacto directo con personas enfermas, es uno de otros mecanismos para evitar los contagios así como tocarse ni frotarse él o los ojos infectados.
Además, se hacen algunas sugerencias y recomendaciones para evitar la auto contaminación, como es lavarse las manos con jabón frecuentemente, limpiar sus ojos al menos dos veces al día con pañuelos desechables, no usar lentes de contacto ni maquillaje hasta que desaparezca el enrojecimiento, la irritación y la secreción, sin embargo y si persiste éste o algunos otros síntomas o ya se padece de conjuntivitis, es menester acudir de inmediato con el médico.
En cuanto a los tratamientos, se indicó que algunos tipos de conjuntivitis se pueden controlar con gotas o pomada de antibióticos.
En este último caso, se recomienda tratar de no tocar el ojo con la punta del gotero ni con el dedo cuando se aplica, ya que esto provoca demasiado parpadeo y lagrimeo, lo que a la vez genera pérdida de medicamento.
Una gota es suficiente para combatir la infección; de ser posible, se recomienda guardar el frasco del medicamento en el refrigerador, de esta forma se podrá identificar cuando la gota haya entrado al ojo mediante una sensación refrescante.
Además, las compresas frías proporcionan alivio cuando la conjuntivitis es muy irritante; las lágrimas artificiales son refrescantes si se les mantiene refrigeradas; éstas se consiguen en las farmacias e incluso sin receta médica.