Un comité de Israel aprobó la creación de un nuevo asentamiento judío en Cisjordania, el primero nuevo de Israel en una década, informó ayer una autoridad israelí. La construcción inminente enfureció a los palestinos, que dijeron que la creación de asentamientos afecta los esfuerzos de paz.
El asentamiento se construiría en la falla geológica del Valle del Jordán, una franja árida que forma el límite de Israel con Jordania.
El único paso que resta para su construcción es la aprobación del ministro de la Defensa Ehud Barak, quien de hecho ya le había indicado al comité nacional de planificación que aprobara el plan para construir el asentamiento de Maskiot y que él lo autorizaría en unas semanas más, agregó la fuente.
El funcionario habló bajo condición de anonimato, porque el ministerio de la Defensa no hizo el anuncio oficial. Cuando se le preguntó por qué Israel estaba avanzando con este plan políticamente delicado, la fuente contestó que ha estado pendiente desde hace varios años.
Israel anunció originalmente en 2006 que construiría Maskiot, pero luego congeló el plan después de que provocó la crítica internacional. Meses atrás, en una jugada audaz, nueve familias israelíes establecieron casas rodantes en el sitio que los palestinos reclaman como parte de un Estado futuro.
El negociador palestino Saeb Erekat acusó a Israel de minar las conversaciones de paz respaldadas por Estados Unidos.
“Esto está destruyendo el proceso de una solución entre dos estados”, afirmó Erekat. “Espero que los estadounidenses hagan que los israelíes revoquen su decisión. Creo que ellos pueden hacer que los israelíes lo hagan”.
