Un hombre iraquí abraza a su familiar después de que lo liberaran las tropas de Irak y Estados Unidos en la ciudad de Mahmoudiyah, al sureste de Bagdad, Irak. (EFE)
El Parlamento de Irak aprobó ayer tres importantes leyes, la de amnistía, presupuesto y poderes provinciales, que se prevé favorecerán la reconciliación nacional, el desarrollo del país y la relación entre gobiernos.
Después de varias semanas de atraso, los diputados de esa nación musulmana lograron ponerse de acuerdo y dieron luz verde a la Ley de amnistía, que permitirá la liberación de miles de prisioneros bajo custodia iraquí.
La aprobación de esta Ley supondría el regreso del principal bloque sunita, el Frente del Acuerdo Iraquí, al Gobierno encabezado por shiitas, ya que demandaba la liberación de presos durante mucho tiempo, según reportes de prensa conocidos en esta capital.
La Ley de amnistía busca lograr la reconciliación entre las comunidades shiita y sunita, que se enfrentaban desde el régimen del ex presidente Saddam Hussein, quien favoreció a la segunda pese a ser minoría en el país.
De acuerdo con datos oficiales, más de 23 mil presos –en su mayoría sunita- están detenidos en cárceles controladas por las autoridades iraquíes, muchos de ellos acusados de respaldar a la insurgencia contra el Gobierno, pero sin que se les hayan imputado cargos.
Otros 26 mil prisioneros se encuentran bajo custodia de las Fuerzas estadounidenses y según el Gobierno de Washington liberará a estos presos antes de que concluya este año.
El Parlamento iraquí también aprobó la Ley de presupuesto para 2008 por 48 mil millones de dólares, 17 por ciento del cual estará asignado a la región semiautónoma del Kurdistán, norte de Irak.
