La industria automotriz solicitó al Gobierno de Estados Unidos un honeroso rescate de 34 mil millones de dólares, sin embargo, sólo les autorizaron 14.
La Cámara de Representantes de EU aprobó ayer un plan de rescate por 14,000 millones de dólares para General Motors (GM), Ford y Chrysler, que ahora deberá ser sometido a votación también por el Senado.
Tras un vaivén de negociaciones iniciadas el viernes pasado, el Congreso y la Casa Blanca alcanzaron un principio de acuerdo que concede el “préstamo puente” a los “Tres grandes de Detroit”, pero les impone una serie de condiciones y les exige viabilidad y un proceso de reforma.
A continuación se presentan los principales puntos del acuerdo, contenido en el “proyecto de ley para la estabilización, reestructuración y reforma de la industria automotriz”:
Asistencia a corto plazo:
- Provee hasta 14,000 millones de dólares en “préstamos puente” o líneas de crédito para que las empresas continúen sus operaciones y eviten el posible despido de hasta 2.5 millones de empleados.
- El dinero proviene de la llamada “Sección 136” de una ley energética y cuyos fondos están a cargo de un programa del Departamento de Energía para la fabricación de autos más eficientes y ecológicos.
- Autoriza al Ejecutivo a que designe a un “zar del auto” para vigilar el manejo de los fondos y la reforma del sector.
Condiciones para que las empresas accedan al plan de rescate: - Las tres empresas tendrán que cumplir con el plan de viabilidad que presentaron al Congreso el pasado 2 de diciembre.
- Tendrán que pagar intereses “a niveles que produzcan ganancias para el Gobierno de EU.”. El texto señala que el préstamo se concederá a un plazo de siete años, con una tasa de interés del cinco por ciento en los primeros cinco años y del nueve por ciento en los dos restantes.
-La medida prohíbe que las empresas paguen bonificaciones a sus ejecutivos o dividendos a los accionistas mientras estén endeudadas con el Gobierno.
-Las empresas tendrán que proveer garantías en acciones al Gobierno, de manera que los contribuyentes “se beneficien de cualquier futuro crecimiento que registren las compañías”.
-Exige que las empresas paguen su deuda con el Gobierno primero, aún si se declaran en bancarrota.
-Permite que el “zar del auto” prohíba la venta de acciones, inversiones, contratos u otros compromisos de las empresas cuyo monto supere los 100 millones de dólares.
-El “zar del auto” deberá explicar a más tardar el 1 de enero de 2009 las medidas que se usarán para evaluar el progreso de las empresas y podrá suspender el desembolso de fondos si no aprueba la estrategia a largo plazo de las empresas.
-Las empresas deberán poner a la venta sus aviones privados.
Plan de reforma:
- Las empresas deberán diseñar una estrategia a largo plazo, a más tardar el 31 de marzo de 2009, para pagar el préstamo, demostrar “competitividad internacional”, recuperar su rentabilidad y reducir sus gastos.
-Las empresas deberán cumplir con los requisitos federales contra las emisiones contaminantes y fabricar automóviles con “tecnología avanzada” y nuevos productos.
-Las empresas deberán someterse a una “supervisión dinámica” por parte de la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO), un inspector general especial y un designado especial del Ejecutivo que servirá de “zar del auto”.