FALTA DE SENTIDO COMÚN.- La exhibida por Marco Antonio Rodríguez al obligar a abandonar la cancha a Cuauhtémoc Blanco del lado contrario a las bancas y pegadito a la tribuna, allá en San Luis. El resultado fue obvio; una lluvia de proyectiles lanzada por algunos orates hicieron enojar al habilidoso atacante santista, quien le dijo de todo al silbante y éste tuvo que aguantar. Con la eliminatoria decidida y el público en el Alfonso Lastras encrespado, sólo al “Chiqui” se le ocurre exponer de esa manera al jugador.
FIEBRE AMARILLA.- La que atacó al mismo Marco en el primer tiempo del San Luis ante Santos. Parecía estar enojado, ya que por “quítame estas pajas”, ya estaba mostrando cartones amarillos. Siete jugadores fueron puestos en “capilla” por el quisquilloso silbante. Lo malo es que luego, por jugadas parecidas, se abstiene de amonestar y saca de onda a todo mundo.
INEXPLICABLE.- Desde el punto de vista reglamentario, el hecho de que Christian Riveros, jugador del Cruz Azul, haya permanecido en la cancha luego de darle un balonazo a Ismael Íñiguez después que se había sancionado una falta. El paraguayo estaba amonestado, y si Armando Archundia no fuera tan comodino, por lo menos le hubiera mostrado otra amarilla por provocar a un adversario aunque el pelotazo lució como intencional y por ello, merecedor de roja directa. Estará en semifinales gracias a Armandito.
DESILUSIONANTE.- La forma en que planteó el partido ante la “Máquina Celeste” el “Tuca” Ferreti. Me hizo recordar el último juego de la fase regular allá en Monterrey, donde Pumas se pudo alzar con el superliderato y les dio frío. Ceder el balón y la iniciativa al rival es el equivalente a un suicidio deportivo. Con esos miedos, ¡cómo no te voy a dejar de querer!
HÉROE DESCONOCIDO.- Seguramente usted no sabe quién diablos es Ramón Morató. Resulta que es un directivo de futbol que se caracteriza por hacer equipos exitosos con presupuestos exiguos. Trabajó con Santos hace años, hizo milagros con Jaguares en la primera etapa, y ahora chambeando en Primera A llevó a la final al Salamanca y tiene instalado en esa misma instancia, luego de doblar al León y al superlíder Pumas Morelos, al Irapuato. Ojo, propietarios, algo debe de saber el míster. Sólo tiene un par de defectos: Es honrado y es mexicano.
SOLIDEZ.- La mostrada por Toluca en su eliminatoria de liguilla. Cierto es que Tecos como equipo, es más gris que un ataúd, pero los rojos fueron solventes y prácticos y se perfilan como serio candidato al título. Bueno, si Santos no dice otra cosa.
QUÉ BIEN JUEGA.- El Atlante. Estoy convencido que el equipo que mejor asimilado tiene el sistema de juego son los Potros de Cancún. Tratan muy bien la pelota, se defienden razonablemente bien y atacan con sentido y precisión. Quizá les falte un poquito para alcanzar el nivel que los llevó al título pero se agradece lo pulcro que es el cuadro en su desempeño dentro de la cancha.
PRONÓSTICO.- Dicen que es mejor ser historiador que profeta, pero para la final veo al Atlante en contra del Santos.
