El sistema de votación electrónico se adquirió en octubre de 1998, en la 57 Legislatura, y está a punto de cumplir 10 años. (Archivo)
Informe señala que de no cambiarse el equipo, se corre el riesgo de un colapso.
La Cámara de Diputados cuenta con un sistema de votación electrónico, que además de ser obsoleto tecnológicamente es caro en su mantenimiento con tendencia a aumentar sus fallas; incompatible con nuevos equipos, y discordante con la tecnología, acepta un informe realizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El estudio concluyó que debe reemplazarse para “evitar el colapso repentino de todo el sistema”. En 2007 las fallas se incrementaron a casi diez años de vida útil, por lo que la tendencia marcaría un incremento sustancial para este año. “Existe la probabilidad de que se presenten fallas más severas en donde el tiempo de solución quede indefinido”, dice.
El diagnóstico de 115 páginas fue elaborado por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), por el cual diputados pagaron alrededor de 350 mil pesos, a través del convenio DGAJ-005/2008, y señala que el mantenimiento —250 mil pesos al mes— implica “costos muy elevados”, además de reparaciones, y la necesidad de reemplazar los sistemas informáticos por “más amigables”.
El sistema se adquirió en octubre de 1998, en la 57 Legislatura, y está a punto de cumplir 10 años, su periodo de vida útil. Costó 23 millones de pesos. La empresa Ángel Electrónica, hoy Audio, Video & Control sólo puede dar ese mantenimiento.
Y aunque garantizó la existencia de refacciones en el mercado por 10 años mínimo, “no hay garantía de que se sigan produciendo en el futuro”, a la vez que los costos de componentes resultan cada vez más elevados.
El IPN propone que nuestros diputados tengan ahora una Red de computadoras personales en cada una de las 500 curules, con sistema biométrico, configuradas en una Red de comunicación vía Ethernet, que les permita compartir información. Recomienda agregar un sistema de pantallas de plasma o LCD, con el fin de visualizar sus intervenciones “con elementos multimedia”.
La institución analizó el sistema que se usa para ingresar al salón de sesiones, basado en la huella dactilar y un número clave, a través de puertas giratorias, así como el de asistencia y votaciones en cada curul, que reproduce en el tablero el sentido del voto: verde, a favor; rojo, en contra y amarillo, abstención, además del azul, de asistencia, en los dos tableros gigantes que se encuentran a ambos costados (Norte y Sur) de la tribuna.
Concluyó que el 58% de los equipos en el salón está en riesgo, 17% requiere atención y 25% es considerado “en buen estado”, dice el estudio mostrado en Power Point el miércoles 18 de junio al Comité de Administración, presidido por el diputado Martín López (PAN) e integrado por un diputado de cada bancada, el cual ante el panorama, decidió iniciar una “ruta crítica” para cambiar el sistema por tecnología de punta, menos costoso y con refacciones a la mano.
El informe del Cinvestav, a través de su Departamento de Ingeniería Eléctrica, ha orillado a tener listo el nuevo sistema para el último tramo de esta Legislatura, antes de septiembre de 2009; sin embargo, dependerá de los periodos extraordinarios que se aprueben, pues se prevé hacer el cambio en los recesos.
Si no alcanza el tiempo dejarán todo listo para la siguiente Legislatura, la número 61.
Las recomendaciones del “Diagnóstico técnico de los sistemas electrónicos y software instalados en el salón de sesiones de la H. Cámara de Diputados” destacan el reemplazo de las redes de comunicación de datos y considerar “los más recientes avances y desarrollos tecnológicos en comunicaciones y sistemas de cómputo”, además de un equipo robusto o de “uso rudo” tolerante a fallas.
Esto debido a que se tiene “una Red de comunicación de computadoras de muy bajo perfil” excesivamente lenta.
Reconoce un deterioro incluso en el lugar que ocupa la presidencia de la Mesa, Ruth Zavaleta (PRD), a raíz de una visita realizada el 12 de marzo, así como cableados y fijación rudimentarios, y en la carpintería.
Hay equipos deshabilitados, dañados, y falta de los mismos; numerosas fallas recurrentes y en aumento, software de arquitectura “cerrada” y “contrato preventivo y correctivo costoso y con evidentes desventajas para la H. Cámara de Diputados”.
Además, desde la instalación hubo deficiencias pues no se conectaron las consolas para el control del sistema de votación para el presidente de la Mesa, ni para el secretario, lo que “conlleva al desempeño deficiente del sistema”, dice el análisis.
En agosto de 2005, en la 59 Legislatura, se efectuó el programa de modernización para el acceso al recinto, el cual incluyó cambio de equipo de cómputo, instalación de software nuevo en Windows, tarjetas controladoras y sustitución de nueve lectores de huellas.
