COMO PASTO. Las telas que ardieron son de derivados plásticos y el humo que producen es tóxico. Algunas clientas querían entrar a comprar de todas maneras.
Una mujer lanzó un grito de terror, pues cuando paseaba por los pasillos de una tienda de telas en el centro de Gómez, se dio cuenta de que unas llamas consumían algunos rollos de telas metálicas.
A correr
El negocio, ubicado en el cruce de las calles Ocampo y Victoria, era un hervidero de gente. Según uno de los empleados, la mujer que se percató del siniestro sólo les lanzó su grito de advertencia para posteriormente salir del lugar lo más rápido posible. El joven empezó a desalojar a las clientas del piso superior, mientras que otro de sus compañeros hacía lo mismo con los del piso inferior.
Lo apagaron
Alguien llamó sin demora al servicio de emergencias, desde donde la llamada se canalizó a los bomberos de Gómez. Dos máquinas acudieron al sitio. Los tragahumo esperaban encontrar una escena infernal, pero gracias a la pronta acción de los empleados, quienes usaron extintores para aplacar el fuego, los bomberos sólo terminaron de extinguir las llamas que quedaban, mientras algunas empleadas lloraban de susto en el exterior.