EFE
La selección de Argentina revalidó el cetro olímpico de futbol varonil al vencer 1-0 a su similar de Nigeria, para colgarse la medalla de oro de los Juegos Olímpicos Beijing 2008 y cobrar revancha de la derrota sufrida en Atlanta 1996.
La solitaria anotación en la final disputada en el estadio Nacional "Nido de Pájaro" fue obra de Angel Di María al minuto 57, con una gran definición ante la salida del arquero, tras un pase de Lionel Messi detrás de medio campo.
Con esta victoria, la "albiceleste" sumó su segunda medalla de oro en futbol varonil al retener el título obtenido hace cuatro años en Atenas 2004, y le dio a Argentina su segunda presea dorada en los Juegos Olímpicos Beijing 2008.
No fue Juan Román Riquelme ni Lionel Messi o Sergio Agero quien se vistió de héroe para darle el bicampeonato olímpico a Argentina, sino Di María, quien prolongó la hegemonía pampera en torneos con límite de edad y extendió a 11 los encuentros sin derrota en Juegos Olímpicos.
El cuadro "albiceleste" se apoderó sin mayores problemas del esférico, pero de poco le sirvió tener la posesión en el medio campo ya que pese a tener en ataque a Riquelme, Messi, Di María y Agero, no pudo abrir a la defensa nigeriana.
Con la velocidad como aliado, además del agotamiento físico por el calor en el estadio Nacional de Pekín, las "Aguilas verdes" buscaron generar peligro con contragolpes y con dos disparos de larga distancia lograron inquietar la meta defendida por Sergio Romero.
Poco a poco los africanos se fueron acomodando mejor en la cancha y borraron a las figuras argentinas, pero en la recta final de la primera parte, Argentina reaccionó y con un cabezazo de "Kun" Agero y un disparo de Monzón estuvieron cerca de adelantarse pero no fue suficiente para batir al arquero Ambruse Vanzekin.
Para el complemento, los campeones defensores comenzaron de manera similar al primer lapso, controlando el esférico y buscando el arco, y con toques entre su eje de ataque, pero Nigeria no se quiso quedar atrás provocando un encuentro de ida y vuelta.
Tuvieron que pasar 60 minutos para que Argentina abriera el marcador, cuando Messi filtró el balón detrás del medio campo para Di María, quien comandó un contragolpe y con un disparo bombeado de pierna izquierda puso adelante a la "albiceleste".
La desventaja en la pizarra no mermó el ánimo de las "Aguilas verdes", quienes se fueron con todo al ataque en busca del empate para forzar el alargue, mientras que Argentina aguantó a la espera de sentenciar el encuentro en un contragolpe.
A 15 minutos del final, los nigerianos tuvieron la más clara para igualar el marcador, con un servicio desde la banda derecha que no logró cortar Romero y pasó rozando el poste luego de que nadie conectó el balón.
El sufrimiento se apoderó de la escuadra sudamericana en los minutos finales, tras renunciar a la posesión del balón y comenzaron a hacer gala de su "experiencia" para avivarse y consumir el tiempo hasta el silbatazo final.
El brasileño Ronaldinho, quien se tuvo que conformar con la medalla de bronce en Pekín 2008, aparentaba estar rebosante de felicidad en un podio en el que los más serios eran los jugadores nigerianos. La medalla de plata siempre tiene un sabor agridulce.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el miembro guatemalteco del COI Willi Kalschmitt Luján colgaron las medallas a los jugadores. El presidente de la AFA (Asociación de Futbol Argentino), Julio Gorondona, entregó los ramos de flores.
El argentino Leo Messi fue el más aplaudido cuando sonó su nombre por megafonía antes de colgarse el oro. Después, la albiceleste dio la vuelta de honor con su bandera y los incondicionales bajaron a las primeras filas de las gradas del Estadio Olímpico de Pekín para ver de cerca las medallas de sus compatriotas y aplaudir a todos los jugadores.
