Un policía vigila la casa de seguridad, que tras la balacera quedó con orificios de bala en sus paredes, así como ventanas rotas y muebles destrozados. Al menos 400 balas se usaron en el tiroteo entre el grupo criminal y fuerzas federales.
Mueren dos agresores y cinco más están detenidos; llevaban tres días viviendo en casa de seguridad
Soldados y policías federales se enfrentaron con un grupo criminal en una balacera que duró más de tres horas ayer en la madrugada en la colonia Jardines de California.
El choque comenzó cuando militares y policías federales del Operativo conjunto La Laguna siguieron a un Dodge Neon sospechoso hasta una casa en la avenida Cipreses, a unas cuadras del Tecnológico de La Laguna, al sur de la ciudad.
Al menos siete sujetos armados estaban dentro de la casa a las 3:30 de la madrugada, cuando comenzaron a disparar contra los federales, quienes repelieron la agresión. Ambos bandos se enfrentaron hasta las siete de la mañana. En el lugar quedaron más de 400 casquillos de AK-47 (“cuerno de chivo”) y R-15, de uso del Ejército y se desactivaron tres granadas.
Dos agresores murieron y otros dos resultaron heridos, uno de ellos gravedad. Los lesionados, junto con otras tres personas, fueron arrestados y se encuentran en custodia de autoridades federales.
El choque se dio en la casa con el número 280 de avenida Cipreses, una residencia de dos pisos y cochera eléctrica, a donde un grupo de persona se había mudado hace apenas tres días. La casa está frente a un jardín de niños.
La casa presenta cientos de impactos de bala y destrucción en ventanas, puertas, paredes y hasta la reja. En el interior, muebles y aparatos electrodomésticos presentaban daños. Una casa aledaña también resultó con impactos de bala. Los agresores dispararon desde el segundo piso, lo que obligó a los federales a subirse a azoteas de las casas vecinas para abrir fuego.
En la balacera resultó dañado un transformador que dejó sin luz a los vecinos de la zona, quienes fueron despertados por el tiroteo.
Uno de los muertos fue identificado como Erasmo Samites Ramírez, residente de Ciudad Acuña, es uno de los fallecidos en el enfrentamiento El otro finado sólo ha sido identificado como “El Graffiti”, y tiene tatuajes en gran parte de su cuerpo resaltando las palabras de “Sergio”, “Cecy” y “Laredo”.
La Procuraduría General de Justicia de Coahuila se hizo cargo de las indagatorias iniciales, del levantamiento de los cadáveres y de los peritajes mientras se decide si el caso será atraído por el fuero federal.
Fuentes federales aseguran que los sujetos fueron localizados mediante trabajo de investigación, aunque el general Jorge Juárez Loera, comandante de la XI Región Militar, reveló ayer que se tenían denuncias sobre esa casa.
Juárez Loera advirtió que como esa casa de seguridad “hay más casas en Torreón, en Gómez Palacio, en Lerdo, en San Pedro, en Matamoros, que vamos a revisarlas”.
El choque ocurrió en el Día del Ejército y por la mañana, luego del acto de conmemoración, el general Juárez Loera pidió a la ciudadanía a denunciar el crimen y “nos ayude a hacer nuestro trabajo”.
Normalmente elusivo para entrevistas, Juárez Loera señaló que “no vamos a dejar en paz” a los grupos criminales y advirtió que el crimen organizado sirve también para dar cobertura a delincuentes comunes.
