Dejar repartidos los diferentes bienes antes de morir podría ahorrar varios trámites y disputas legales entre familiares.
Durango. El problema más común cuando una persona muere intestada es la disputa que realizan los familiares por los bienes del difunto. La cultura ciudadana aún no termina de aceptar que tarde o temprano llegará el fatídico final de la vida y mucho menos se termina de crear conciencia de la importancia de dejar finiquitado el testamento ante el notario público y evitar en cierta medida las rencillas entre los parientes.
Otorgan facilidades. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ofrece un servicio que consiste en proporcionar información a todos los interesados dentro del programa Mes del Testamento, promoviendo la tranquilidad y la certeza jurídica que, junto con el patrimonio, se les puede heredar a los seres queridos. Éste es un programa anual que se desarrolla durante el mes de septiembre, cuando las notarías públicas del país otorgan descuentos a los usuarios y flexibilidad en sus horarios, incluso abren sábados y domingos.
Ventajas. Mediante el testamento se puede disponer ordenadamente del patrimonio y designar a una persona que cuide los bienes e hijos menores de edad, evitando molestias al resto de los familiares; el principal inconveniente es que de no contar con un testamento la ley decidirá quiénes son los herederos y esto puede implicar un procedimiento judicial largo y costoso. Cualquier persona mayor de 16 años puede hacer el trámite, siempre y cuando se encuentre en pleno uso de sus facultades mentales.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango