Cheney, una de las figuras más intransigentes del gobierno estadounidense, llegó a Tiflis como parte de una gira por tres repúblicas ex soviéticas: Georgia, Azerbaiyán y Ucrania. (AP)
En una demostración pública del compromiso de Washington con la sitiada Georgia, el vicepresidente estadounidense Dick Cheney visitó hoy la ex república soviética donde condenó a Rusia por lo que llamó su "intento ilegítimo, unilateral" para modificar a la fuerza las fronteras de Georgia.
En la segunda escala de una gira por tres ex repúblicas soviéticas, Cheney también aseguró al presidente georgiano Mijail Saakashvili que Estados Unidos estaba "plenamente comprometido" con la intención de Georgia de integrarse a la alianza militar occidental de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
"Georgia estará en nuestra alianza", aseguró Cheney en referencia a la OTAN, una organización que constituye un sistema de defensa colectiva en la que sus estados miembros aceptan la defensa mutua en respuesta a un ataque de parte de terceros.
Cheney, una de las figuras más intransigentes del gobierno estadounidense y un crítico de Rusia desde hace mucho tiempo, llegó a Tiflis como parte de una gira por tres repúblicas ex soviéticas que están nerviosas por las intenciones de Moscú: Georgia, Azerbaiyán y Ucrania.
"Estados Unidos cumplirá con su deber para trabajar con los gobiernos de Georgia y nuestros otros amigos y aliados para proteger nuestros intereses comunes y defender nuestros valores", dijo Cheney al hablar acompañado de Saakashvili.
En la víspera de la llegada de Cheney, la Casa Blanca anunció que destinará mil millones de dólares para ayudar al pequeño país, aunque estratégicamente bien localizado, a recuperarse de su guerra con Rusia.
"El mundo libre no puede permitir que el destino de un país independiente pequeño sea determinado por la agresión de un vecino más grande", afirmó la secretaria de Estado de Estados Unidos Condoleezza Rice a reporteros en Washington.