Vargas puntualizó que desde el inicio le advirtió a Ernesto que no estuviera en este 'reality'; sin embargo, éste no hizo caso a sus recomendaciones y ahora le vuelve a ocurrir.
El cantante y actor Jorge Vargas, indignado por la salida de su hijo Ernesto D'Alessio del programa "El show de los sueños", culpa al conductor Adal Ramones y a los productores Rubén y Santiago Galindo sobre esta decisión y le pide a Lupita que deje la emisión.
Aunque dijo que no volvería a intervenir en las decisiones o escándalos protagonizados por sus hijos, Vargas no pudo evitar hacer sus comentarios acerca de la participación de su hijo en esta serie, quien el domingo concluyó su trabajo en la emisión producida por los Galindo.
En entrevista, Vargas puntualizó que desde el inicio le advirtió a Ernesto que no estuviera en este "reality"; sin embargo, éste no hizo caso a sus recomendaciones y ahora le vuelve a ocurrir.
"Yo tengo 50 años trabajando para la empresa Televisa, pero Ramones es un hombre que se agacha ante el dinero", expresó.
El actor, quien no podía ocultar su molestia, dijo que "la vez pasada ocurrió lo mismo, las llamadas no favorecieron a Ernesto y eso es mentira, yo al igual que mucha gente me cansé de votar y ese dinero quién me lo repone".
Mencionó que Ramones siempre se ha mostrado como un mártir ante el público: "Hay Lupita como estás, preocupándose, pero a él no le importa nada de lo que pasa a su alrededor".
"Adal le quitó el título a mi hijo, en el programa pasado y para mi él tuvo la culpa. Es un tranza que traiciona a sus amigos y el lugar donde trabaja", dijo Vargas, al puntualizar que para él Ramones es hipócrita.
Consideró que Lupita D'Alessio debe de abandonar el programa, "párate de ahí y vete, tú eres una estrella que no tiene porque soportar a ese tipo de gente, que es muy inferior artísticamente hablando".
Vargas señaló que los enfrentamientos que se han dado en el "reality" entre la cantante Gloria Trevi y D'Alessio, no deben de ser, ya que ella es una gran figura del espectáculo y como tal se le debe respetar.