Cuatro presuntos secuestradores que aceptaron ser parte de la organización Arellano Félix y cuyas edades oscilan entre los 18 y 22 años fueron detenidos por elementos policíacos, luego de que asesinaron a tiros a un agente de la Policía Estatal Preventiva (PEP), informó el secretario de Seguridad Pública de Baja California, Daniel de la Rosa Anaya.
Inicialmente se logró asegurar a tres individuos identificados como Fabián Alberto Esquivias Galván, de 22 años; Jesús Salazar Ramírez, de 18, y Gregorio Ríos Mendoza, de 18 años. Más tarde se detuvo a Daniel Espinosa Murillo, de 19 años, quien herido acudió a pedir ayuda médica al Hospital General.
Entre los detenidos hay un individuo que se encontraba en una casa de seguridad y que aseguró estar privado de su libertad, pero que se encuentra bajo investigación.
El pasado lunes las autoridades estatales detectaron que los nuevos sicarios del cártel de Tijuana son jóvenes veinteañeros, que ahora sustituyen a los 'narcojuniors' de hace años.
Los hechos se registraron la noche del domingo durante una persecución y enfrentamiento ocurridos en varias calles y una casa de seguridad de la colonia Mariano Matamoros, donde el oficial Arturo Santiago Álvarez, de 39 años de edad, fue ejecutado con armas de alto poder por los presuntos delincuentes.
El secretario reconoció que la superioridad de las armas que portaban los ahora detenidos derivó en la muerte del oficial, quien dejó en la orfandad a dos hijos, de siete y diez años de edad.
Detalló que con base en investigaciones, los elementos de la PEP ubicaron a los presuntos secuestradores que se hallaban en un vehículo, pero antes de que pudieran detenerlos fueron sorprendidos a tiros por éstos, con saldo del oficial muerto.
Los agentes estatales solicitaron apoyo de la Policía Federal y fue hasta entonces cuando se logró someter a los presuntos sicarios que portaban armas de mayor potencia que los oficiales, y que habían logrado llegar y atrincherarse en una casa de seguridad.
En la casa de seguridad se localizaron cinco armas largas, de las cuales tres son de las conocidas como "cuerno de chivo", dos rifles marca GPS y uno calibre .223 o AR-15. Además se incautaron dos chalecos antibalas y cascos policíacos, así como tiros y cartuchos útiles de alto calibre.
Asimismo, se encontraron seis vehículos entre los que destaca una camioneta con un blindaje rudimentario que aparentemente se realizó en un taller no especializado y que es muy similar a una unidad con características similares y que hace unos días fue incautado por elementos del Ejército.
Las autoridades policíacas investigan si los detenidos han participado secuestros reportados en esta frontera y si las armas y equipo fueron usados en otros delitos.
